Feijóo y Caballero en la Conferencia Internacional del Atún
Feijóo y Caballero en la Conferencia Internacional del Atún - efe

Feijóo ataca ante Caballero a quienes «desprestigian» a la sanidad pública

La oposición pide crear una comisión de investigación sobre el traslado del Cunqueiro

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El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no está dispuesto a entrar en el juego de quienes pretenden «desprestigiar» a la sanidad pública. Por enésima vez, pero esta vez desde Vigo, el mandatario autonómico defendió que nuevo hospital es «público y propiedad del Sergas» y centró la atención en el traslado, «lo más importante en estos momentos». Y si sus argumentos sonaban conocidos, no menos lo eran los que desde Parlamento gallego entonaba la oposición. A la conselleira de Sanidad, el portavoz socialista, José Luis Méndez Romeu, la vistió de «pararrayos». «Envía a sus peones más quemados», dijo, después de que el PP tumbase la petición de comparecencia del titular autonómico en el pleno donde se abordará el traslado de pacientes al Hospital Álvaro, paralizado por «falta de garantías en la calidad del área de zonas críticas». Un proceso que el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, tildó de «escándalo mayúsculo».

Descalificativos en los que no quiso entrar Feijóo, ni de puntillas, como tampoco lo hizo para contestar a las críticas de «algunos profesionales y pacientes». A su juicio es lógico que haya disparidad de opiniones, pero se mostró convencido de que la «inmensa mayoría» podrá comprobar que el Álvaro Cunqueiro supone «un antes y un después». «Muchas ciudades y gobiernos estarían encantados de poder construir un hospital de las características del complejo de Vigo. Asturias tardó 12 años en hacer el suyo, nosotros 6, la mitad de tiempo», señaló rotundo. «Todo lo que sea desprestigiar la sanidad pública, la Xunta ni lo comparte ni lo apoya. Los que trabajan en el traslado tienen todo nuestro respeto y, por encima de todo, está la seguridad y tranquilidad de los pacientes, que la garantiza el Gobierno gallego», señaló. Acto seguido, añadió que«no es nada fácil cambiar un hospital de más de cuarenta años por uno nuevo, de los mejores que se han hecho en España y que Vigo necesitaba con mucha urgencia».

Polémica por la concesión

El mandatario gallego se pronunciaba en estos términos horas después de que el pleno de Vigo, con el apoyo del PSOE y la Marea, diera su visto bueno a las dos mociones para pedir revertir la concesión del Álvaro Cunqueiro —rescatarla para el ámbito público— e instar a la Xunta a que tramite la gratuidad del aparcamiento. Durante la sesión, calificada por muchos de «bochornosa», en clara referencia al cruce de acusaciones entre socialistas y populares, la portavoz del PP, Elena Muñoz, criticó de nuevo al Gobierno municipal por ocultar la existencia de una parcela de 15.000 metros cuadrados —anexa al hospital y de titularidad pública— y «no ponerla a disposición de los usuarios para que aparquen gratis.

En paralelo, los argumentos del presidente de la Xunta tampoco servían en Santiago al conjunto de los partidos de la oposición de izquierdas. Tras celebrarse la junta de portavoces para preparar la vuelta a la actividad parlamentaria, todos los portavoces exigieron la comparecencia del presidente en el pleno sobre puesta en funcionamiento del Álvaro Cunqueiro, explicó Jorquera. Además, el BNG recabó el apoyo de toda la izquierda para crear una comisión de investigación sobre el centro sanitario. Sin embargo, el portavoz del PP, Pedro Puy, adelantó que «parece razonable escuchar a la conselleira que va a comparecer para explicar el traslado».

En todo caso, los argumentos para pedir explicaciones a Feijóo fueron de lo más variado. La viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, señaló que con «la gestión del hospital, el Gobierno se sitúa una vez más en contra de los intereses de la mayoría social» y acusó al presidente de «no tener sensibilidad para permitir un pleno extraordinario». Por su parte, el portavoz del grupo socialista, José Luis Méndez Romeu, aseguró que votarán a favor de la comisión de investigación y calificó de «consecuencias difíciles de explicar».

Tras el intento fallido de forzar la presencia de Feijóo en la Cámara, los portavoces parlamentarios preguntarán al titular de la Xunta en la sesión de control que tendrá lugar el próximo miércoles.

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