SPD, Verdes y liberales negocian sin líneas rojas una coalición ‘semáforo’

El socialdemócrata Olaf Scholz espera convertirse en canciller alemán tras las conversaciones que empiezan hoy

Por primera vez, la convocatoria de las reuniones no parte del ganador de las elecciones, sino de los ecopacifistas

Olaf Scholz realiza declaraciones flanquedo por los colíderes del SPD Norbert Walter-Borjans y Saskia Esken Reuters

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Con la reunión que arranca a las once de la mañana de hoy entre socialdemócratas rojos (SPD), liberales amarillos (FDP) y los ecopacifistas Verdes , dan comienzo las negociaciones para la formación de la coalición ‘semáforo’, con la que Olaf Scholz espera llegar a ser investido canciller alemán.

Los negociadores se ajustarán a un guion con tramos de tiempo para cada bloque temático y la primera jornada se extenderá desde las 11.00 hasta las 17.00 horas. Para el tejido de esta especie de tratado de paz entre partidos políticos que han luchado en bandos contrarios durante la última campaña electoral y que se han infligido serios daños unos a otros, ha sido elegido un territorio neutral, el CityCube, un anexo posmoderno del mastodóntico palacio de congresos de Berlín. De allí saldrían, en caso de éxito en las conversaciones, los cimientos de «un nuevo comienzo para Alemania ».

Esta es la única expresión que suscriben por ahora al unísono todos los implicados y esta es la primera vez en la historia de la República Federal que no convoca la negociación el ganador de las elecciones.

Si la negociación arranca es a raíz de la llamada a negociar que hacía la directiva verde a las 10 de la mañana de este miércoles. «Las cuestiones ideológicas deben llegar a una sensación de satisfactoria estabilidad», señaló como única línea roja el copresidente de Los Verdes, Robert Habeck , aunque a la prensa alemana se ha filtrado que hay tres exigencias a las que no están dispuestos a renunciar: una reforma del Pacto de Estabilidad europeo , una significativa apertura en materia de inmigración y el abandono de los motores de combustión antes de 2035, que es la fecha fijada por la UE. Alemania, como país productor, tendría que fijar un abandono más temprano para poder cumplir con esa fecha.

Ninguno de estos puntos parece de entrada imposible de soportar para los liberales alemanes, cuyo líder, Christian Lindner , aceptó la invitación a las 11.30, insistiendo en que su partido irá haciendo balance y tomando decisiones «paso a paso» y evitando igualmente mencionar líneas rojas.

No obstante, Lindner ha dejado claro en las conversaciones preliminares que no aceptará subidas de impuestos y que luchará por la supervivencia del freno a la deuda en la Ley Fundamental alemana, que exige estabilidad presupuestaria.

La alternativa ‘Jamaica’

Ni Christian Lindner ni Los Verdes descartaron definitivamente la coalición alternativa, denominada ‘Jamaica’, aritméticamente posible y que estaría liderada por los conservadores. El nombre de esta opción responde a la combinación de colores de la bandera de ese país caribeño y que coinciden con los que representan a los partidos de los conservadores (negro), liberales (amarillo) y ecologistas (verde).

Habeck pronunció, por cierto, una frase que sería después amplia y jocosamente comentada por los usuarios en las redes sociales: «Esta galleta todavía no ha sido comida». Pero dejaron claro que «no habrá conversaciones paralelas».

Fueron los propios conservadores los que enarbolaron la bandera blanca en una cacofonía de declaraciones. En primer lugar, el ministro de Cancillería, Peter Altmeier , tuiteó que «el tren del semáforo ya partió de la estación», dando a entender que la CDU/CSU se quedaba en tierra. Después, el presidente de Baviera, Markus Söder , tradujo los anuncios de verdes y liberales como «un rechazo de facto a la coalición ‘Jamaica’. Y, finalmente, el todavía presidente del partido, Armin Laschet , protagonizó una breve y un tanto fúnebre comparecencia de prensa en la que reiteró en tres ocasiones que sigue disponible para una negociación jamaicana, pero que respeta la decisión adoptada por el tripartito ‘semáforo’.

Los Verdes piden reformar el Pacto de Estabilidad, apertura migratoria y abandonar los motores de combustión antes de 2035

Cuando ya habían hablado todos y cuando todas las lecturas posibles habían sido analizadas, a las 14.30 asomó por fin ante las cámaras Olaf Scholz, sobre el papel el líder de la coalición de gobierno en proceso de formación. En una declaración fugaz, de solamente 71 segundos de duración y 116 palabras de extensión, alcanzó a decir que «los ciudadanos y ciudadanas nos han dado un mandato claro para que formemos gobierno y ahora tenemos que trabajar en ello».

Resumió su enfoque programático ante las negociaciones afirmando que «se trata de buscar caminos para la modernización de nuestro país y de intensificar la lucha contra el cambio climático. Mañana empezamos», de lo que se deduce que está abierto a prácticamente todo lo que le pidan y que su estrategia pasa por exponerse lo mínimo posible para así cometer los mínimos inevitables errores y sufrir el mínimo desgaste.

Un diálogo áspero

Pero aunque ayer todo fueron sonrisas y buenas palabras, las negociaciones que comienzan hoy en la capital alemana se auguran ásperas entre partidos de posiciones muy opuestas, especialmente en asuntos fiscales, y que tendrán lugar bajo la espada, poco afilada pero cierta, que ofrece la posibilidad abierta de formar la coalición ‘Jamaica’.

Lindner recordó ayer que un acuerdo con la CDU de Merkel «sigue siendo una opción viable en términos de contenido». Pero el hecho es que en las primeras reuniones de tanteo el FDP ha encontrado ya ajustes que hacen posible el acuerdo ‘semáforo’, o al menos ayudan.

El miembro de la directiva verde de origen turco Cem Özdemir ha admitido que «no comenzaríamos estas exploraciones si no hubiésemos encontrado intersecciones comunes y una visión para Alemania». «La transformación de nuestra economía hacia la neutralidad climática es una tarea hercúlea, pero en mi impresión hay un amplio acuerdo sobre el objetivo y llegar juntos será emocionante», ha adelantado, sugiriendo que Los Verdes estarían dispuestos a renunciar a su promesa electoral de establecer un límite de 130 kilómetros por hora en las autopistas alemanas, en las que los conductores siguen disfrutando de muchos tramos de velocidad libre.

Los liberales rechazan las subidas de impuestos y lucharán por mantener el freno a la deuda en la Ley Fundamental

Todos los miembros que integrarían el ‘semáforo’ coinciden en que estas negociaciones no deben prolongarse demasiado. Según Habeck, «no tienen que llevar una eternidad, no se trata de elaborar un acuerdo de coalición detallado. El punto es establecer un acuerdo político o no establecerlo».

Todos han maniobrado, además, para hacerse con los apoyos internos explícitos necesarios con que cubrirse las espaldas, ya que a todas luces una negociación entre partidos tan distantes exigirá dolorosos sacrificios ideológicos.

El apoyo de las bases

Baerbock y Habeck se han garantizado el apoyo público de las juventudes verdes y han superado un congreso virtual exprés para fijar también el respaldo de los militantes.

Lindner, por su parte, insistió en que «contamos con un gran apoyo interno, tanto en los órganos de dirección del partido como en el grupo parlamentario, para dar este paso». «El FDP solo entrará en un gobierno de centro que fortalezca el valor de la libertad», enfatizó el líder liberal, «la gente puede confiar en eso».

Tanto verdes como liberales se han referido a un «centro favorable al progreso».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación