Los Verdes exigen en sus negociaciones una relajación del Pacto de Estabilidad europeo

Tienen en sus manos la formación del nuevo Gobierno alemán y decidirán quién ocupa la Cancillería de Berlín , puesto que ninguno de los grandes partidos puede formar coalición sin ellos. Y una de las exigencias que están planteando Los Verdes en las conversaciones de tanteo, entre sus planteamientos irrenunciables, es una relajación del Pacto de Estabilidad Europeo, por el que los Estados miembros se comprometen a mantener unas finanzas públicas saneadas , como medio para fortalecer las condiciones para conseguir la estabilidad de precios y un crecimiento fuerte y sostenible que favorezca la creación de empleo. Así se ha filtrado a la prensa alemana después de la reunión que el partido ecopacifista mantuvo ayer con los cristianodemócratas de CDU/CSU. Sin duda esta exigencia causa menos irritación en la otra negociación en la que Los Verdes participan, la encaminada a una coalición «semáforo» que encabezaría el socialdemócrata Olaf Schol y de la que formarían parte también los liberales del FDP. Pero pacten con quien pacten, obtendrán con un alto porcentaje de seguridad este objetivo, puesto que cualquier de los grandes partidos, al margen de sus opiniones sobre la estabilidad financiera europea, necesitan el respaldo verde para llegar al poder.

El Pacto de Estabilidad y Crecimiento fija un valor máximo de referencia para el déficit público (3% del PIB) y la deuda pública (60% del PIB). Permite que los Estados incurran en déficit excepcionales y temporales superiores a la citada proporción en circunstancias extraordinarias y ajenas a su voluntad, como la actual crisis impuesta por la pandemia, o a una recesión económica grave. En el marco del Pacto, los países del euro deben presentar cada año al Consejo de la UE y a la Comisión Europea un programa de estabilidad con el fin de que ambas instituciones evalúen el grado de cumplimiento del Pacto por parte de cada Estado. Este programa debe incluir la situación respecto de los objetivos de equilibrio presupuestario y de deuda pública, previsiones sobre la evolución de las variables macroeconómicas más relevantes, las medidas que se van a adoptar para alcanzar los objetivos del Pacto y el análisis de los cambios en el escenario económico previsto sobre la consecución de los objetivos.

Las instituciones europeas analizan los programas de estabilidad y los de convergencia e informan al Consejo sobre su idoneidad. Si se han apreciado desviaciones significativas respecto a los objetivos, el Consejo formula recomendaciones al gobierno correspondiente que, en caso de no tomar las medidas adecuadas, recibe advertencias que pueden derivar en sanciones económicas . Una relajación en los objetivos permitiría a los gobiernos niveles más elevados de endeudamiento y mayor libertad a la hora de registrar déficit en los presupuestos generales, lo que llevaría a un aumento del gasto público que, sin duda, será bienvenido en los países mediterráneos y causará preocupación e incluso un aumento del euroescepticismo en el centro de Europa y en los llamados «países ahorradores».

Además de la reforma del Pacto de Estabilidad, Los Verdes están exigiendo en las negociaciones una política mucho más abierta en materia de inmigración, que Alemania aplicará en su propio territorio y defendería también en Bruselas, aumentando así el conflicto con los países europeos que se niegan a aceptar cuotas de refugiados . Y el tercer punto irrenunciable que plantean a sus interlocutores es el abandono de los motores de combustión antes de 2035, que es la fecha fijada por la UE. Alemania, como país productor, tendría que fijar un abandono más temprano para poder cumplir con esa fecha.

La filtración de estos contenidos está causando irritación en los equipos negociadores, que habían acordado mantener en estricto secreto lo hablado en los encuentros de tanteo. En las últimas horas, además, las juventudes de Los Verdes han dado el visto bueno a la negociación para formar la coalición «semáforo», a pesar de que ello signifique gobernar conjuntamente y llegar a acuerdos con los liberales del FDP, a los que consideran en el extremo opuesto de sus ideas políticas. Así se van sumando, gota a gota, puntos a favor de un gobierno encabezado por Olaf Scholz, en el que la propuesta de reforma del Pacto de Estabilidad no solamente no encontrará resistencia, sino que será impulsado por un cálido viento a favor. En todo caso, los liberales ya sugirieron en campaña que el Pacto de Estabilidad no figura en su lista de líneas rojas y quien más reticencias opondría a tal reforma sería la CDU en condiciones normales, no en una negociación en la que todo dependen de ceder en varios puntos clave.

Los equipos negociadores de los «cítricos», como son apodados verdes y liberales por los colores corporativos de los partidos, mantienen esta mañana una reunión que puede resultar decisiva para optar finalmente por una de las dos coaliciones, dando lugar al inicio de las negociaciones oficiales. La junta federal del FDP, presidida por el líder del partido Christian Lindner, discutirá el estado actual de las conversaciones. Los Verdes, un equipo de 24 miembros, mantendrán por su parte una reunión digital para discutir el estado de las exploraciones con posibles socios para un futuro gobierno federal. «Esperan llegar a una conclusión provisional sobre la preferencia de coalición», ha adelantado un portavoz.