Los Verdes y liberales alemanes optan por negociar primero con los socialistas de Scholz

En cuestión de muy pocas horas, Los Verdes han propuesto públicamente el inicio de conversaciones y los liberales del FDP han aceptado, síntoma de que en los encuentros previos de tanteo ha habido suficiente entendimiento . Los dos partidos pequeños del proyecto de coalición han convocado negociaciones, en lugar de hacerlo el Partido Socialdemócrata del vencedor de las elecciones, Olaf Scholz, prueba de que tiene razón la candidata verde, Annalena Baerbock, cuando dice que «Alemania quiere un nuevo comienzo y para ello tiene que aprender nuevas formas de hacer política». «Las cuestiones ideológicas deben llegar a una sensación de satisfactoria estabilidad», ha dicho el copresidente de Los Verdes, Robert Habeck, en una muestra más de que la política alemana ha pasado a moverse en el terreno de las sensaciones y ha dejado en segundo plano el de los contenidos programáticos. Las únicas tres líneas rojas que Los Verdes han exigido en las conversaciones previas, según se ha filtrado a la prensa alemana, son una reforma del Pacto de Estabilidad europeo, una significativa apertura en materia de inmigración y el abandono de los motores de combustión antes de 2035, que es la fecha fijada por la UE. Alemania, como país productor, tendría que fijar un abandono más temprano para poder cumplir con esa fecha. Ninguno de estos puntos parece de entrada imposible de soportar para los liberales, cuyo líder, Christian Lindner , evita mencionar líneas rojas e insiste en que su partido irá haciendo balance y tomando decisiones «paso a paso».

Una vez que arranque la negociación 'semáforo', quedará paralizada cualquier conversación sobre la alternativa, una coalición liderada por los conservadores de la CDU/CSU y que incluiría también a verdes y liberales, aunque no descartada por completo. «No habrá conversaciones paralelas», ha zanjado la duda el liberal Lindner, después de una conversación telefónica mantenida con el candidato del SPD Olaf Scholz. Conscientes de que esa puerta abierta supone un instrumento de presión y poder en la negociación semáforo, Los Verdes tampoco han querido descartar por completo esa otra posibilidad aritmética, la «coalición Jamaica». Según Habeck, la propuesta de exploraciones con el SPD y el FDP no representa un rechazo total a una alianza formada por conservadores, liberales y verdes. Habeck explicó que «las mayores superposiciones posibles en términos de contenido son concebibles con el SPD y FDP. Esto se aplica sobre todo a la política social. Concebible, sin embargo, significa expresamente que la galleta está lejos de ser comida».

Todos los implicados coinciden en que estas negociaciones no debe prolongarse demasiado.