Turquía destituyó a tres diplomáticos y un militar con destino en España

Los funcionarios, que, antes del golpe de Estado, trabajaban en la Embajada turca y en la base de la OTAN en Bétera, se hallan en paradero desconocido

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Gobierno de Turquía destituyó, tras el intento de golpe de Estado de julio del pasado año, a tres diplomáticos y un militar de ese país destinados en España, según supo ABC de fuentes solventes.

Al parecer, dos de los funcionarios se encontraban trabajaban en la Embajada turca en Madrid, cuyo titular es Ömer Önhon, mientras que un tercero realizaba sus tareas en el Consulado de Turquía en Barcelona. En cuanto al militar, se trataría de un oficial que estaría prestando sus servicios en las instalaciones del Cuartel General de la OTAN en la localidad valenciana de Bétera.

La decisión de las autoridades de Ankara forma parte de la operación llevada a cabo por orden del presidente turco, Recep Tayip Erodgan, para depurar cuerpos como el diplomático y el militar de personas a las que considera que no son leales al país.

Ayer mismo, durante una conferencia pronunciada en Madrid, el ministro de Asuntos Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, afirmó que su departamento se ha visto obligado a prescindir del 20 por ciento de sus diplomáticos tras la intentona golpista porque llevaban a cabo «actividades ilegales» y porque -dijo- en algunos casos, se han recopilado pruebas contra ellos por haber «filtrado documentos secretos» a países terceros.

Tras su destitución, los diplomáticos y el militar abandonaron sus puestos, sin que se conozca su destino actual. En el Ministerio de Asuntos Exteriores español no se ha facilitado ningún dato sobre este asunto, ni tampoco si alguno hubiera podido pedir asilo político en nuestro país.

Según pudo saber este periódico, el Gobierno turco no ha tramitado ante España ninguna solicitud de extradición.

Después de las depuraciones que está realizando Erdogan, pocos países han reconocido alguna demanda de asilo de funcionarios turcos. Sólo Alemania admitió que 40 militares que estaban destinados en bases de la OTAN en ese país habían solicitado quedarse allí. Por su parte, Grecia rechazó en enero la extradición pedida por Turquía para ocho militares que huyeron del país en un helicóptero, tras el intento de golpe de Estado.

Respetar las libertades

El Gobierno español se muestra bastante discreto sobre el asunto para no enturbiar las relaciones con Turquía, un país al que sigue apoyando en su deseo de entrar en la Unión Europea, como ayer dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, al presentar la conferencia de su colega turco organizada por el Real Instituto Elcano.

Dastis se mostró partidario de mantener abiertos los canales de comunicación con Turquía y de seguir avanzando, pese a las dificultades, en la senda iniciada en 1963 con la firma del Acuerdo de Asociación con la Comunidad Económica Europea.

El ministro, que aseguró que España respalda a Turquía en la defensa de las instituciones democráticas y en su lucha contra el terrorismo, que se ha cebado con ese país en los últimos meses de manera especial, no dejó de reclamar que la respuesta sea proporcional y que respete el Estado de Derecho y las libertades fundamentales.

En concreto, Dastis, se refirió a la lucha contra el terrorismo que España ha mantenido durante décadas, y dijo: «La experiencia española en este sentido fue que para obtener los mejores resultados en la defensa de la legitimidad democrática y la lucha antiterrorista, lo mejor es utilizar las armas del Estado de Derecho, respetando el principio de proporcionalidad, así como los derechos y libertades fundamentales y muy importante, colocando a las víctimas en el centro del relato contra el terrorismo»,

Ver los comentarios