Theresa May podría tener más complicado formar gobierno a partir de hoy
Theresa May podría tener más complicado formar gobierno a partir de hoy - REUTERS

May gana, pero sin mayoría absoluta según los sondeos a pie de urna

Si se confirmase ese pronóstico se complicaría la formación de una mayoría de Gobierno

Corresponsal en Londres Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Theresa May podría quedarse por debajo de la mayoría absoluta que heredó de Cameron, aunque habría ganado las elecciones, según las israelitas a pie de urna. Los laboristas habrían sumado 34 escaños más con la oferta de izquierda nítida de Corbyn. Los separatistas escoceses habrían experimentado un fuerte retroceso, con 22 diputados menos en Westminster. La expresión que dominaba el arranque de la noche era «parlamento ahorcado», lo que en la jerga política británica quiere decir enormes dificultades para formar una mayoría de gobierno.

A las diez y un minuto hora local (una más en España), llegó anoche el primer hito de la larga velada electoral británicas, donde el recuento se prolonga durante toda la noche: la encuesta a pie de urna que encargan las tres principales cadenas del país, BBC, Sky e ITV, un barómetro que en los dos últimos comicios se reveló un termómetro acertado.

Según ese estudio, hecho con lo que dijo una amplia muestra de votantes al salir de depositar su sufragio, Theresa May habría ganado las elecciones con 314 escaños, pero se habría quedado a doce de la mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes, situada en 326 diputados.

Si el recuento ratifica estos augurios, la decisión de la líder conservadora y primera ministra de adelantar los comicios, que estaban previstos para 2020, se habría revelado como un grave error de estrategia, pues empeora en 17 diputados la corta mayoría que le legó David Cameron.

May habría acusado sus errores de campaña, con una medida en su programa electoral que enojó a los pensionistas, el llamado «impuesto de la demencia», que los obliga a responder con sus viviendas después de muertos por el pago de la asistencia social. También se reveló como una dialéctica floja, tímida, a la que no gustan los baños de masas y que jamás estuvo cómoda ante la gente y la prensa. Por último le hizo daño el aprovechamiento de los atentados para hacer campaña por parte de los laboristas, que en pleno dolor por el ataque de Londres la acusaron de haber recortado en 20.000 agentes la plantilla de la policía, lo cual es cierto. Pero el larguísimo recuento británico puede cambiar mucho los primeros pálpitos de resultados.

El Partido Liberal Demócrata, el único totalmente europeísta y que pide abiertamente un nuevo referéndum sobre la UE, habría mejorado, pasando de 8 a 14 escaños. UKIP se queda sin un solo escaño, como estaba previsto. El partido eurófobo y xenófobo carece de razón de ser una vez que el país se ha lanzado ya al Brexit. Se esperaba que los tories captasen los antiguos votos «ukipers», pero si se cumple lo que indican las israelitas no habría sido así.

La situación de Theresa May en el Partido Conservador se complicaría enormemente con estos resultados, y también la negociación del Brexit, pues empezaría en solo once días sin un interlocutor sólido, con una premier que podría ser desbancada y que recibirá fortísimas críticas internas.

El Reino Unido votó hoy en un día tristón, gris y con gotas de lluvia. La participación creció respecto a los comicios de hace dos años, con 46,9 millones de inscritos para votar frente a 46,4 millones de 2015. En los 40.000 colegios electorales se notó una notable afluencia de jóvenes, que en el referéndum de la UE votaron mayoritariamente por la permanencia y ahora se inclinaban más bien por Corbyn.

Repaso notable para Nicola Sturgeon, la ministra principal de Escocia. Es cierto que venía de un listón altísimo, pues hace dos años logró 56 de los 59 escaños escoceses en Westminster. Pero la pérdida de 22, si se confirma, probaría que no ha gustado su empecinamiento en un segundo referéndum de independencia. Los verdes obtendrían un escaño y los nacionalistas galeses, tres.

May basó su campaña en presentarse como una «líder fuerte y estable», la única capaz de sacar adelante con éxito una negociación que definió como crucial para el buen futuro del país. Contradictoriamente, y como guiño a su público brexitero, también insistió en que está dispuesta a levantarse de la mesa si los 27 no le ofrecen un buen acuerdo. Corbyn, en cambio, se declaraba dispuesto a buscar a toda costa un pacto comercial.

En Bruselas se prefería una victoria cómoda de May, que le diese estabilidad para desarrollar un Brexit ordenado y sin tanta presión de las voces eurófobas del Partido Conservador. La UE veía a Corbyn como un factor de inestabilidad económica.

Tras el Brexit, segunda tarea inmediata del futuro gobierno será hacer frente a la acometida del terrorismo islámico, con tres ataques desde el pasado 22 de marzo, dos en plena campaña: la matanza de 22 personas en Mánchester y de ocho en Londres.

Ver los comentarios