La Reina Isabel II y Michelle y Barack Obama llegan al castillo de Windsor este viernes en un coche conducido por el Príncipe Felipe
La Reina Isabel II y Michelle y Barack Obama llegan al castillo de Windsor este viernes en un coche conducido por el Príncipe Felipe - AFP

El Príncipe Felipe, de 94 años, al volante del coche de Obama

El presidente y su mujer celebraron con la Reina una comida privada de 45 minutos

Corresponsal en Londres Actualizado: Guardar
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El Príncipe Felipe, que en junio cumplirá 95, protagonizó la anécdota de la segunda jornada de la visita de Obama al Reino Unido, al ponerse al volante para llevarlo en coche por Windsor, para sorpresa de escoltas y del propio presidente.

El Castillo de Windsor, la residencia favorita de la Reina y donde ha decidido celebrar su 90 cumpleaños, se encuentra a una hora en coche del centro de Londres. El presidente de Estados Unidos necesitó menos tiempo, porque hizo el viaje en su helicóptero personal, el «Marine One», que vuela siempre escoltado por otro dotado de protección antimisiles. Obama despegó desde la residencia del embajador estadounidense en Londres, sita en Regent’s Park, y aterrizó en el campo de golf ubicado junto a las murallas del castillo.

En una mañana fresca y un poco ventosa, en la pradera lo esperaba la Reina, vestida de puro Isabel II, con vestido sobrio azul claro y pañoleta floral, y el Duque de Edimburgo, con la clásica gabardina inglesa de tono crema. Obama vestía traje oscuro y corbata de rayas y su esposa Michelle, abrigo negro de Narciso Rodríguez y un vestido de flores púrpuras muy Prince, del taller de Óscar de la Renta.

Obama hizo el amago de ocupar el asiento de atrás, pero la Reina le indicó que allí iría ella junto a Michelle

Los Obama dieron la mano a la soberana sin mayor protocolo y solo el presidente inclinó muy levemente la cabeza. Se dirigieron a un Range Rover aparcado muy cerca, para recorrer las 400 yardas hasta el castillo. Obama hizo el amago de ocupar el asiento de atrás, pero la Reina le indicó que allí iría ella junto a Michelle. Así que el presidente se encontró en el asiento del pasajero y con el veterano Felipe al volante. El Duque de Edimburgo pasa por ser un gran conductor, y desde luego nadie le pude negar el calificativo de experimentado. Los cuatro parecían charlar animadamente y llegaron con bien al palacio. En la Sala de Roble de los apartamentos privados de la Reina posaron para las fotos muy sonrientes.

La comida duró solo 45 minutos. Pero se informó de que resultó «cálida y amistosa». Obama no tenía tiempo para sobremesas, porque a las cinco lo aguardaba ya Cameron en el Número 10 de Downing Street. Era la tercera vez que Isabel II recibía al actual mandatario estadounidense, de salida de la Casa Blanca. La relación con los Obama pasa por ser muy afectuosa y se dice que la Reina se entiende bien con Michelle.

Album de fotos

El presidente de Estados Unidos, criticado en 2009 por dar un iPad a Isabel II como regalo de Estado, la obsequió esta vez con un álbum de fotos suyas con sucesivos inquilinos de la Casa Blanca. Isabel II, la soberana de los récords, ha tratado personalmente a once presidentes norteamericanos. Solo se le escapó Lyndon B. Johnson. Su primera visita a Estados Unidos la hizo siendo todavía princesa y fue recibida por Harry S. Truman. En 2010 acudió a la Zona Cero de Nueva York.

Obama, como en todos sus viajes, está protegido en Inglaterra por fuertes medidas de seguridad. Se desplaza en su coche blindado, el imponente Cadillac One, con una flotilla de once vehículos.

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