Boris Johnson tacha a Barack Obama de antibritánico por sus ancestros kenianos

La irrupción de Obama en la campaña, situándose a favor de la permanencia de Gran Bretaña en la UE, ha enfurecido a los partidarios del Brexit. Temen que su mensaje pueda desnivelar el resultado, en un momento en que hay un empate técnico en las encuestas. El presidente de Estados Unidos ha escrito su alegato europeísta en el conservador y euroescéptico «Telegraph», diario del que Boris Johnson, el rostro más visible de «Leave Europe», es columnista estrella. Puede que el alcalde de Londres haya recibido información privilegiada acerca de que este viernes se publicaba el texto de Obama en el periódico, pues le dio airada réplica con un artículo en «The Sun», el popular tabloide de Murdoch, que ha suscitado una gran polémica.

Boris Johnson acusa a Obama de tener un «sentimiento antibritánico», que achaca a «sus ancestros en parte kenianos». Esas palabras han suscitado gran polvareda. Los laboristas han tachado a Johnson de «racista» y creen que recurrir a esos argumentos es un recurso «vergonzoso y a la desesperada».

«Absoluto hipócrita»

El principal argumento del carismático alcalde de Londres es que Obama no querría para Estados Unidos una soberanía compartida, como la que Boris cree que padece el Reino Unido formando parte de la UE, y por ello lo tacha de «absoluto hipócrita».

Johnson, biógrafo de Churchill, también ha recurrido al gran héroe británico y acusa a Obama de haber retirado un busto del «premier» que había en el Despacho Oval. El alcalde de Londres ha marrado, pues esa polémica comenzó en el año 2012 con unas denuncias de Ted Cruz y una investigación a fondo de «The Washington Post» probó ya en su día que la escultura había sido retirada antes de la llegada de Obama.

El nieto de Churchill, el diputado conservador y europeísta Nicholas Soanes, ha tachado el artículo de Boris de «pésimo»: «Esta vez ha sido todavía menos fiable sobre los hechos de lo habitual». La oposición lo acusa de «utilizar una retórica propia del Tea Party».

Entre las voces destacadas de la política británica, solo el estrambótico Nigel Farage, el líder del populista y eurófobo UKIP, se ha sumado a la vía de Boris de invocar los ancestros africanos del presidente. «Obama lleva dentro un poco de rencor contra el Reino Unido, por su abuelo keniano y la colonización», coreó Farage.