Macri ya es presidente: «Los argentinos estaban cansados del enfrentamiento inútil»

El presidente de la Argentina, Mauricio Macri, se ha dirigido a los argentinos después de jurar como presidente en el Congreso de los Diputados.

«La política no es una competencia entre dirigentes para ver quién tiene el ego más grande. Tampoco es el escenario para mentir al mundo com datos falsos. Quiero que nuestro lugar de encuentro sea la verdad», señaló.

Macri, según ha dicho, se interesó por formar equipo que resolvieran las necesidades de la gente a lo largo de su vida en el mundo del deporte: fue presidente del histórico club de fútbol Boca Juniors, sin olvidar sus ocho años como alcalde de Buenos Aires.

«Millones de argentinos estaban cansados de la prepotencia y el enfrentamiento inútil.

Pero el pueblo no está dividido. Debemos unirnos para crecer y mejorar». Recordó las ideas centrales por las cuales lo votaron: «Pobreza cero, lucha contra el narcotrafico y unión de los argentinos».

Habló también de la justicia y de la importancia de la separación de poderes. «No va a haber jueces macristas», apuntó aludiendo indirectamente a los jueces que se mostraron a favor del Gobierno «K» y también criticó que funcionara de forma tan lenta.

«Lo último que quiero decirles es que siempre voy a ser sincero con ustedes. Las grandes transformaciones se hacen dando pequeños pasos todos los días y eso nos ayudara a estae cada día un poco mejor».

«El Estado va estar para todos, en especial, para los que menos tienen. Vamos a universalizar la protección social. Vamos a trabajar para que todos tengan techo y vamos a urbanizar las villas (chabolas). Pero también necesitamos generar trabajo para conseguir pobreza cero».

Igualmente ha apuntado a la lucha contra el narcotráfico. «Hay jóvenes que matan y mueren sin saber porqué fruto de las drogas. Vamos a trabajar para devolver tranquilidad y seguridad a las familias».

«Debemos integrar las diferencias. Se viene un tiempo nuevo: del dialogo, del respeto y del trabajo en equipo», puntualizó. «Somos pasionales y es bueno serlo, pero la pasión a veces genera fanatismos que nos arrastraron a la violencia y a la falta de amor».