Holanda se plantea utilizar cárceles vacías para acoger refugiados

Países Bajos es uno de los países con menor tasa de criminalidad de toda la Unión Europea. Los penales se han ido vaciando y la Agencia Central para la Acogida de Solicitantes de Asilo (COA) ha visto la luz: se plantean utilizar las cárceles que han quedado libres para dar un techo a los refugiados que llegaron al país.

Durante el año 2015, Holanda recibió cerca de 50.000 solicitantes de asilo. Una cifra notable para un país de unos 17 millones de habitantes. Algunos de esos 50.000 refugiados ya han pedido su plaza en las prisiones holandesas, donde está previsto que permanezcan por un periodo de seis meses hasta que encuentren otra residencia. Los refugiados tendrán absoluta libertad para entrar y salir del recinto, no tendrán restricciones horarias.

En un testimonio recogido por Muhammed Muheisen, dos veces premio Pulitzer, un ciudadano sirio reconoce que si un país no tiene presos en sus cárceles es síntoma de ser un lugar seguro para vivir. El fotoperiodista ha pulsado la opinión de otros inquilinos de una prisión holandesa y se muestran contentos por la protección que les ofrece el lugar, antigua sede de criminales.

Por el momento no son muchos los que han accedido a estos penales, pero la propuesta del gobierno holandés parece que va camino de consolidarse. De momento, Países Bajos cuenta con infraestructura suficiente y con la aceptación de buena parte de los refugiados, que han encontrado seguridad donde antes había peligro.