Una diputada conservadora deja la campaña a favor del Brexit por sus mentiras

El dueño de la excavadoras JCB, donante conservador, escribe a sus seis mil empleados que no hay riesgo en la salida del Reino Unido de la Unión Europea

Corresponsal en Londres Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

David Cameron ha recibido hoy una de cal y una de arena en su esfuerzo por mantener al Reino Unido dentro de la UE. La diputada conservadora Sarah Wallaston, una médico de 54 años que preside la comisión de Sanidad de los Comunes, ha dejado la campaña Leave por sus mentiras y anuncia que votará por la permanencia. Pero al mismo tiempo, por primera vez un empresario relevante, el dueño de las excavadoras JCB, ha escrito a sus empleados para decirles que no hay riesgo económico en el Brexit.

Sarah Wallaston ha decidido cambiar el sentido de su voto por el lema falso que luce en el bus rojo de Vote Leave, con el que Boris Johnson está recorriendo el país: «Cada semana enviamos 350 millones a la UE que podrían gastarse en el NHS [Servicio Nacional de Salud]».

Varios analistas independientes han concluido que esa afirmación es mendaz, porque omite que luego Bruselas devuelve al Reino Unido parte de esa recaudación, amén de que no se puede dar por garantizado que el dinero pudiese ir a sanidad.

Wallaston ha explicado así su decisión: «Alguien como yo, que durante tanto tiempo ha apoyado la honestidad de los datos en la vida pública, no puede sentarse en un autobús que lleva como corazón de su campaña una cifra que sé que es falsa». Cameron celebró en un tuit su cambio de posición, que saludó como «una poderosa intervención».

Reveses para Cameron

Menos feliz le habrá hecho la carta del millonario Lord Bamford, dueño de la importante exportadora JCB, a sus seis mil empleados. En la misiva les dice que «hay muy poco que temer» dejando la UE y que «el país seguirá en pie». JCB ha donado 3,7 millones de libras al Partido Conservador en los últimos quince años, uno de ellos el año pasado. Hace 18 meses, Cameron eligió su sede para presentar su reforma destinada a atajar la inmigración reduciendo las ayudas para los recién llegados. La carta es un golpe para él.

Aunque tiene menor importancia, el primer ministro ha sufrido otro revés con la baja en el Partido Conservador de quien fuera secretario de Estado de Defensa en el Gobierno de Thatcher durante la guerra de las Malvinas. Sir John Mott dice que se va «cansado por la campaña del miedo de Cameron y Osborne», que a su juicio «han envenenado el debate con amenazas histéricas». Hoy la campaña tendrá un día muy vivo, con un mitin conjunto en Irlanda del Norte de los ex primeros ministros John Major, conservador, y Tony Blair, laborista, a favor de la UE. Por la noche, debate caliente en televisión, con Boris Johnson frente a frente con la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon.

Ver los comentarios