Cameron tacha de mentirosos a su ministro de Justicia y a Boris Johnson

El lunes fue una jornada de miedo para la campaña a favor de la permanencia del Reino Unido en la UE. Tres sondeos simultáneos situaron al Brexit por delante, y lo que es más grave: los mercados se los creyeron. La libra experimentó su mayor caída en tres semanas y los seguros contra las fluctuaciones de la divisa se dispararon a un precio que no se veía desde comienzos de 2009, cuando la crisis empezaba a causar estragos. David Cameron ha reaccionado este martes por la mañana con una rueda de prensa sorpresa, algo inusual en él, y convocada solo 90 minutos antes. Las espadas dentro del Partido Conservador hace tiempo que están desenvainadas y el primer ministro lanzó sin citarlos un durísimo ataque contra Boris Johnson y contra su ministro de Justicia, Michael Gove, los líderes de facto de Vote Leave

. Directamente los tachó de mentirosos y detalló seis afirmaciones que han hecho sobre la UE que, a juicio de Cameron, son «absolutas mentiras».

Cameron compareció en una terraza del centro de Londres, con espectaculares vistas sobre Westminster. Ante la pregunta de si está muy preocupado por la posibilidad de perder el referéndum, lo negó con un rotundo «en absoluto». Para justificar la rueda de prensa sorpresa, su versión fue que tomó la decisión tras ver en los telediarios de la noche del lunes las declaraciones los líderes de Vote Leave, que no son otros que sus compañeros de partido Boris Johnson y Michael Gove (el segundo con la paradoja añadida de que se sienta en su consejo de ministros). Cameron habló de «completas falsedades».

Otros «brexiters»

La crítica se extendió a otros dos miembros de su gabinete que también son brexiters, Priti Patel, la secretaria de Estado de Empleo, y Andres Leadson, la de Energía. La pregunta era evidente: si dice que esos integrantes de su Gobierno se dedican a mentir a los ciudadanos británicos, ¿por qué no los echa de su Gabinete? Cameron respondió con una disculpa piadosa, diciendo que cometen errores porque no disponen del conocimiento de la UE que posee él al ser primer ministro.

Entre los partidarios de Leave la reacción fue inmediata. UKIP, el partido populista eurófobo, vio la rueda de prensa como una prueba de que Cameron «tiene pánico». Gove y Boris Johnson, que este martes han protagonizado un mitin conjunto, emitieron un comunicado pidiendo a Cameron un debate cara a cara con ellos. El primer ministro se niega, alegando que sería ahondar en la división del Partido Conservador, que realmente ya es inmensa.

Cameron encareció a los votantes que se registren, pues la fecha tope expiraba en la medianoche de este martes.

La semana pasada, Gove acusó a la campaña Remain de servirse en exceso de supuestas voces autorizadas para defender su causa: «Los británicos están cansados de expertos». Cameron le contestó citando a algunos más, como el presidente de la multinacional japonesa Hitachi, que ha dado a entender que reconsiderará su apuesta por el Reino Unido si el país deja la UE, y la directora de la Reserva Federal de EE. UU., Janet Yellen, quien ha asegurado que el Brexit repercutiría incluso en la economía estadounidense.

Hitachi, que tiene su sede europea en Berkshire, en el Sudoeste de Inglaterra, explicó que tenía en sus planes contratar a 703 empleados más, pero que esos puestos quedarán en el alero si gana Leave. La compañía ha explicado claramente que tanto ellos como Toyota o Nissan eligieron el Reino Unido en los ochenta «para ser tratados como compañías europeas». Un plus que se rompería con el Brexit. Hitachi reprochó a Vote Leave que no explican su alternativa comercial al libre mercado de 500 millones de personas que garantiza la UE.

No son los únicos con avisos similares. La semana pasada el banco estadounidense JP. Morgan advirtió que se llevaría 4.000 empleos de Gran Bretaña. Pero Gove desdeña esas amenazas con el argumento de que lo mismo se decía cuando el país no quiso entrar en el euro, y luego no pasó nada.

Cameron acusó a su ministro Gove y a Boris Johnson de seis falsedades en relación a la UE. Negó que el Reino Unido pueda verse obligado a pagar rescates en la zona euro o a incorporarse al ejército común europeo. También desmintió que el país haya renunciado a la capacidad de vetar tratados; o que pueda subir el presupuesto de la UE con nuevas obligaciones de pago: «Está escrito sobre piedra que hasta 2020 el presupuesto solo subirá con acuerdo de todos los países». Por último tachó de falsa la constante afirmación de sus rivales de que el país recuperaría 8.000 millones de euros anuales que van a Bruselas y que se podrían destinar a gasto social. Cameron dijo que el Brexit, por el golpe económico que supondrá, ocasionará recortes de ayudas sociales, «salvo que se suban impuestos o nos endeudemos más».

Por un punto

En los sondeos, el euroescéptico « Daily Telegraph» publicó este martes uno que vuelve a poner a la permanencia por delante, pero por solo un punto: 48-47 (el 30 de mayo pasado la encuesta del diario daba 51-46 a favor de Remain). Pero es muy significativo que el 59% de los encuestados creen que ganará la permanencia y solo un 22% piensan que se impondrá el Leave. En las casas de juego mantiene una gran ventaja Remain. Este martes un cliente de Walter Hill en Leeds apostó 60.000 libras a la permanencia, que se pagaba 2/5 y espera ganar 24.000.