Polonia critica la diplomacia de Macron y Scholz con Putin: «Los aliados no llamaron a Hitler en la IIGM»

Andrzej Duda se queja de que líderes occidentales como Scholz o Macron sigan en contacto con Putin

Polonia asume el liderazgo europeo contra el imperialismo ruso

Se atascan las negociaciones para desbloquear la exportación de cereales ucranianos

El presidente polaco, Andrzej Duda Reuters

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El hecho de que Olaf Scholz y Emmanuel Macron sigan llamando por teléfono a Vladimir Putin, molesta profundamente al presidente de Polonia, Andrzej Duda . Desde el punto de vista de Polonia se trata de una deferencia que Putin no merece y que debilita a ojos de Rusia la imagen de unidad y determinación de Occidente. «¿Acaso los aliados telefonearon constantemente a Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial?», se ha preguntado Duda en público. «Esas conversaciones son inútiles. Solo legitiman a una persona responsable de los crímenes cometidos por el ejército ruso en Ucrania», ha declarado, «estoy asombrado por todas estas conversaciones que se mantienen con Putin, por el ministro de Exteriores Scholz y por el presidente Emmanuel Macron, pero todas esas conversaciones no están consiguiendo nada».

Duda insiste en que el líder ruso es el único responsable de enviar su Ejército a Ucrania pero que cuenta con el respaldo de sus mandos militares. Argumenta que la situación en Ucrania es comparable a la de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial y desde esa perspectiva considera inaceptable la vía abierta de diálogo con Putin. «¿Alguien dijo entonces que Hitler tenía que salvar la cara? ¿Qué había que hacer algo para que Adolf Hitler no se humillara?», ha añadido.

El diálogo al que se refiere Duda es el que los jefes de gobierno de Francia y Alemania mantienen abierto con Vladimir Putin para tratar de amortiguar al máximo las consecuencias de la guerra en Ucrania y buscar una salida. En la última llamada telefónica al jefe del Kremlin, el presidente Emmanuel Macron y el canciller Olaf Scholz insistieron en la urgencia de levantar el bloqueo al puerto de Odessa «para permitir la exportación de cereales ucranianos a través del Mar Negro y evitar una crisis alimentaria mundial», según información del Elíseo. El Kremlin anunció tras esa conversación que «Rusia está lista para encontrar opciones para exportar granos sin trabas, incluido el grano ucraniano desde los puertos ubicados en el Mar Negro» y repitió su tesis acerca de que las dificultades actuales son el resultado de «una política económica y financiera errónea de los países occidentales, así como de las sanciones contra Rusia».

La ONU y también Turquía están involucradas en la iniciativa para desbloquear Odessa, lo que debería facilitar un corredor naval seguro hacia el Mediterráneo. Macron y Scholz están tratando de obtener garantías de que si se desmina el puerto, Rusia no aprovechará la oportunidad para obtener una ventaja militar y desembarcar tropas en la ciudad. Pero Putin aprovecha estas conversaciones para deslizar sus amenazas contra la «mayor desestabilización si Occidente continúa inundando Ucrania con armas» y menciona además hipotéticos escenarios nucleares que sin duda influyen después en la política de los países europeos. Scholz , de hecho, insiste reiteradamente en que una de las principales La pretensión de los interlocutores francés y alemán de que se respete la soberanía y la integridad de Ucrania, siempre repetida por la UE y la OTAN, choca con la realidad sobre el terreno, donde los rusos continúan extendiendo inexorablemente su control sobre Donbass y llevan a cabo la rusificación forzada de la población, generando temores. de una próxima anexión, inspirada en Crimea en 2014.

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