La Eurocámara, durante la votación
La Eurocámara, durante la votación - efe

La Eurocámara aprueba de urgencia la reubicación de 120.000 refugiados

El voto no es vinculante, pero será un estímulo para Bruselas y Alemania sobre el plan de cuotas obligatorias

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Parlamento Europeo ha aprobado este jueves una resolución de apoyo al plan propuesto por la Comisión Europea para distribuir 120.000 refugiados entre los países miembros. Se trata de una maniobra política que puede interpretarse tanto como una fórmula para añadir presión a los ministros del Interior como una vía de allanarles el camino para que puedan decidir una fórmula que rebaje las pretensiones del plan, sin preocuparse de que después los diputados se lo reprochen.

En realidad, lo que es preceptivo en este caso es la consulta, no la «codecisión», es decir, que la opinión del Parlamento no es vinculante ya que no es una decisión legislativa. Sin embargo, el presidente de la Cámara, el socialista alemán Martin Schulz, ha intervenido personalmente para introducir esta votación con calzador en el calendario, alegando «la urgencia de la situación».

Los diputados debatieron ayer como estaba previsto, y después habilitaron una extensión del pleno que se celebra en Bruselas para proceder a la votación hoy.

En las intervenciones, el popular español Esteban González Pons pidió «una estrategia global» para resolver la actual crisis de los refugiados y apoyó la propuesta de la Comisión porque «es realista, garantiza la dignidad y la humanidad de trato a los que huyen de Siria, permite la solidaridad entre los estados miembros de la UE, y nos ayuda a seguir construyendo Europa y el mundo en que creemos». González Pons alertó de que «se acerca el invierno y lo peor está por llegar» en lo que respecta a la situación de estas personas, una metáfora que también utilizó el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, que dijo que «no hay más tiempo que perder» porque «el invierno está llegando tanto para los refugiados como para el porvenir europeo».

En general, los intervinientes culparon a los gobiernos nacionales por su incapacidad para ponerse de acuerdo en el Consejo de ministros del Interior del pasado lunes, en el que no se llegó a aprobar el plan que había propuesto el presidente de la Comisión Jean-Claude Juncker. La canciller alemana Angela Merkel y otros dirigentes europeos habían reclamado en consecuencia la convocatoria de una cumbre extraordinaria para discutir la situación creada por la llegada masiva de refugiados y la reacción de varios países de restablecer controles fronterizos. Sin embargo, la presidencia luxemburguesa prefirió convocar un nuevo Consejo de ministros extraordinario que se celebrará este martes próximo, aunque no se descarta que en los días posteriores se pueda convocar finalmente la reunión de los jefes de Estado o de Gobierno.

Todo el arco político

El líder de los liberales, el belga Guy Verhofstadt, pidió un cambio de enfoque para convencer a los países del Este que rechazan el sistema de cuotas de refugiados, ya que cree que solo se llegará a un «acuerdo sólido» si la reubicación de sin papeles se trata como final de un plan completo de migración y asilo europeo con «otras garantías» adicionales. El ex primer ministro belga reclamó a la Comisión más medidas de apoyo a los campos de refugiados a través de un aumento de la contribución a Acnur y unas fronteras exteriores más fuertes con un procedimiento de entrada organizado.

La dirigente ultraderechista francesa Marine Le Pen aprovechó para pedir la desaparición de Schengen y la reinstauración de las fronteras nacionales.

Ver los comentarios