Un rebelde hutí, con una ametralladora antiaérea
Un rebelde hutí, con una ametralladora antiaérea - reuters

La coalición árabe envía armas a los leales al presidente yemení

Arabia Saudí, Egipto, Marruecos, Sudán, Kuwait y los Emiratos estudian enviar tropas

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La coalición árabe dio ayer un paso más en su intervención en el Yemen armando a las milicias suníes leales al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, que no consiguen frenar el avance de los hutíes (chiíes) ni evitar la irrupción de Al Qaeda en el conflicto.

Varios paracaídas fueron lanzados por aviones de los países árabes que participan en la coalición -Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Catar, Bahréin, Jordania, Egipto, Marruecos y Sudán- para suministrar armas ligeras, munición y medicinas.

El contenido estaba destinado a los combatientes suníes que luchan a favor de Hadi y su Gobierno en la ciudad sureña de Adén, donde el presidente y su equipo establecieron su sede y dirigieron la crisis política en las semanas anteriores al inicio de la operación militar, el jueves 26 de marzo.

El debate en el seno de los países que conforman la operación «Tormenta de Firmeza» se centró estos últimos días en la posibilidad del envío de tropas terrestres al Yemen ante la visible ineficacia de la aviación árabe, que no ha logrado frenar el avance de los rebeldes chiíes hacia el sur del país.

Con esa discusión aún abierta, la coalición optó por dar un paso más y armar a los combatientes partidarios de Hadi, por primera vez desde el comienzo de la operación militar.

En Adén se registran desde hace dos días fuertes enfrentamientos entre las fuerzas suníes y los partidarios del expresidente Alí Abdalá Saleh, por un lado, y los hutíes por otro.

Los rebeldes chiíes, que controlan el norte del país y parte del sur, tienen su principal bastión en la montañosa provincia de Saada, fronteriza con Arabia Saudí, y desde el pasado septiembre también controlan la capital, Saná.

Fuentes de los comités populares, leales a Hadi, detallaron a Efe que los combatientes hutíes «se vieron obligados a retirarse» de los alrededores del Palacio Presidencial de Al Maashiq, en Adén, donde luchan por el control del edificio desde ayer. Los hutíes están ahora atrincherados en el monte Al Hadid, cerca del distrito de Criter, o la zona conocida como la Antigua Adén, añadió la fuente. Asimismo, los suministros y refuerzos que llegan a los hutíes desde fuera de Adén afrontan constantes bombardeos de los aviones y barcos de la coalición militar árabe, lo que convierte a los combatientes rebeldes en presa fácil para los comités leales a Hadi.

Al Qaida entra en escena

La organización terrorista Al Qaida sigue aprovechando el conflicto y ayer se hizo con el control total de la ciudad de Mukala, en el sureste del Yemen, donde lanzó un asalto masivo y liberó a más de 300 presos de la cárcel centro de la ciudad, capital de Hadramaut, muchos de los cuales pertenecen al grupo radical.

Hombres armados instalaron puestos de control en las principales entradas a la ciudad y otros deambulan por las calles a bordo de patrullas armadas, según residentes de Mukala.

En una conversación telefónica, Rashid bin Auad, residente de Al Mukala, dijo a Efe que la ausencia de la policía y el ejército en la ciudad desde ayer permitió a Al Qaeda saquear la sede del Gobierno y los bancos. Además, aseguró que los yihadistas, tras duros choques con los guardias, se hicieron con el control del principal puerto de Al Makala y varios almacenes de petróleo, que contienen grandes reservas estratégicas para la ciudad.

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