Entrevista

El germen del odio secesionista: «Los Borbones no reprimieron Cataluña, unieron en igualdad a España»

José Luis Hernández Garvi publica «Nunca fueron extraños», un ensayo sobre los extranjeros que sirvieron al Imperio desde la llegada de los Borbones a la Península

Manuel P. Villatoro

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En mitad de un vendaval de tensión sobre el candente (y perenne) tema de la inmigración, el divulgador histórico, investigador y escritor José Luis Hernández Garvi clama por reconocer la importancia que los foráneos han tenido a la hora de levantar los pilares de nuestro país. Como deja meridiano en su flamante «Nunca fueron extraños. Extranjeros a las órdenes de los Borbones en la España del siglo XVIII» ( Modus Operandi , 2019), antes y después de la Guerra de Sucesión la monarquía se basó en personajes como el Duque de Berwick (el militar encargado de rendir Barcelona) o Pablo de Olavide (artífice de las políticas de repoblación de las zonas desérticas de la Península) para fomentar la creación de un Estado moderno y fuerte . Fueron muchos, adelantados y, como él mismo señala a ABC, lucharon como los que más para que mantener el viejo Imperio.

Su obra supone un testimonio palpable de que fueron muchos los extranjeros que colaboraron en la grandeza de la España del XVIII . Y no solo los grandes hombres de Estado, aquellos que hacían alta política y se pasaban el día corriendo por los pasillos de palacio para solventar problemas diplomáticos, sino también personajes como Carlo Broschi (más conocido como Farinelli ); un castrato que arribó hasta la Península para paliar la depresión de Felipe V . «Iba a quedarse una semana y su visita acabó dilatándose dos décadas», añade Garvi. Por descontado, en su obra también analiza los avances que trajo a nuestro país la dinastía de los Borbones . «Durante los años de su reinado, España se convirtió en un Estado Moderno en todos sus planos», añade.

Tampoco se olvida de las tristemente vilipendiadas medidas que se aplicaron tras el final de la Guerra de Sucesión para ayudar a crear un Estado centralizado y unido. «No se impuso la voluntad del rey Borbón, se favoreció una idea de Estado que ya se habían establecido en toda Europa y que buscaban que unos territorios no tuvieran privilegios sobre otro», completa.

1-¿Instauró el Duque de Berwick, al que dedica una parte de su libro, los Decretos de Nueva Planta?

A efectos prácticos, y por mucho que se repita, el Duque de Berwick no fue quien aplicó los Decretos de Nueva Planta . Simplemente fue un militar muy brillante al servicio de los Borbones en la Guerra de Sucesión. Cumplió con su deber de soldado y fue uno de los oficiales más brillantes de la contienda en defensa de Felipe V y de su dinastía.

Lo que hay que tener claro es que Berwick no era un político, era un oficial al servicio de Felipe V . Un soldado brillante que siempre sirvió a la causa de su señor y que cumplía órdenes. No podemos verle como un legislador que interpretó los Decretos de Nueva Planta de una forma jurídica. Como militar y como enviado de la Corona debía hacer que se cumpliera la ley. Esa fue su misión. Todo lo demás es especular y otorgarle un papel que no tuvo.

Duque de Berwick

2-¿Qué buscaban los Decretos de Nueva Planta?

Eran, en cierto modo, un viejo proyecto de la Monarquía Hispánica. El Conde Duque de Olivares , con su pretendida unión de armas, buscó algo parecido: que se juntaran todos los territorios que componían la monarquía española para favorecer los intereses comunes. Los Decretos de Nueva Planta querían centralizar el poder político y económico de la España de aquel entonces. Felipe V tenía el ejemplo de lo que se había hecho en Francia: crear un estado que no estuviera sometido a los caprichos de los distintos territorios. Lo que pretendió era unificar, en ningún caso separar. Y creo que siempre es más positivo.

3-¿No fueron, entonces, una venganza de Felipe V?

El rey quería traer el centralismo francés a España, aunque con matices. Entendía que, para ser una gran potencia, había que estar unidos y que, de lo contrario, el resultado sería un Estado débil. Los asesores lo veían meridiano: debían buscar un pegamento que uniera a todos. La Guerra de Sucesión fue una contienda dinástica y, cuando finalizó, el vencedor aplicó las medidas que traía en todo el país. Es decir, sus políticas fueron de Estado y no personalistas contra sus enemigos. No hubo venganza contra sus detractores ni se impuso la voluntad del rey Borbón, se favoreció una idea de Estado que ya se había establecido en toda Europa y que buscaba que unos territorios no tuvieran privilegios sobre otros. Más allá de interpretaciones independentistas la historia es así.

4-Los detractores de los Borbones les acusaban de ser una dinastía que venía de Francia...

Si hacemos historia comparada, en prácticamente todos los países de nuestro entorno durante aquella época las dinastías reinantes tenían procedencias que no tenían por qué ser nacionales. Los lazos que unían a las diferentes monarquías europeas permitían que en un país pudiese haber reyes que no eran propiamente nacionales.

En España, a lo largo de la historia, las dinastías que han reinado sobre el país ya unificado (sin entrar en la etapa de los diferentes reinos) han sido extranjeras. Los Austrias , los Borbones e, incluso, Amadeo de Saboya . El mismo Carlos III era prácticamente un italiano que llegó desde fuera de España porque había unas necesidades dinásticas. Pero esto es positivo porque transmitieron una idea de Estado cosmopolita .

En todo caso, los extranjeros, en nuestro país, nunca fueron extraños. Desde la cúspide de la pirámide hasta sus niveles más bajos aportaron cosas positivas a la Monarquía y al sentido de Nación de la época. La idea que se ha transmitido de que España en el XVII y XVIII era un país encerrado en sí mismo es producto de la leyenda negra . No era intransigente y estaba abierto a las ideas existentes en Europa. El mejor ejemplo de ello es Carlos III. Durante los años de su reinado, España se convirtió en un Estado moderno en todos sus planos. Él fue el máximo exponente de que nuestro país estaba abierto al exterior y que, ya en el XVIII, seguía siendo una potencia.

5-¿Cuál ha sido la mayor aportación de los Borbones?

Que inauguraron un Estado moderno. En el XVIII veníamos de los Austrias , cuyo Estado tenía una carga dogmática muy potente y poderosa que lo lastraba, y con los Borbones se abrió al mundo. Felipe V, a pesar de los problemas mentales , aportó cosas muy positivas. Un ejemplo es que forjó un país fortalecido. Con Carlos III tuvimos un gran rey que se rodeó de personajes muy competentes. Es cierto que algunos como Esquilache cayeron en desgracia, pero fue por su intrigas para ganar poder.

Todos ellos fueron monarcas que aportaron mucho a la historia de España y a su fortalecimiento como potencia. No debemos olvidar que, por aquel entonces, y a pesar de la pérdida de territorios, el Imperio español consiguió alcanzar su mayor extensión. Abarcaba casi toda la geografía de lo que, actualmente, es Estados Unidos. Llegaba hasta Alaska . A veces pasamos por alto también que el despotismo ilustrado , desde el punto de vista de aquellos días, fue brillante y revolucionario. En ese sentido se consiguieron avances importantes y valiosos. Crearon un Estado fuerte, centralizado, abierto al resto de Europa y dispuesto a extender su influencia sobre otros continentes.

«Los Bornones crearon un Estado fuerte, centralizado, abierto al resto de Europa y dispuesto a extender su influencia sobre otros continentes»

6-¿Se encerraron, entonces, los Austrias en sí mismos?

No. La Monarquía Hispánica de los Austrias nunca estuvo cerrada en sí misma. Como mucho, lo mismo que cualquiera de la época. Ese es otro de los tópicos sobre los que se ha construido parte de la leyenda negra de España. Con los Borbones, no obstante, se abrió más, seguimos siendo una auténtica potencia y fuimos un árbitro decisivo en las posteriores contiendas que se sucedieron en Europa. Pero eso no debía hacernos olvidar lo anterior. Nuestro país no estaba, por entonces, ni mucho menos tan cerrado como nos han querido hacer creer. Los Austrias tampoco fomentaron la dispersión. Intentaron favorecer la unidad, pero les resultó imposible por la cantidad de dificultades a las que tuvieron que hacer frente. Querían que todas las regiones contribuyeran al esfuerzo común. La situación acabó como acabó, con enfrentamientos en Portugal y Cataluña .

7-Afirma que Felipe V, el hombre que unificó España, tuvo que recurrir al famoso Farinelli para paliar la depresión que vivió en la última parte de su vida...

De Farinelli siempre nos quedamos con la parte morbosa: que era un castrato . Pero fue un virtuoso con su voz. Los castrati era niños que tenían buena voz y que, en la época del cambio a la pubertad, les sometían a operaciones que podían la carne de gallina para convertirles en eunucos y que pudieran conservar ese tono de falsete.

Farinelli recayó en la corte como una medida desesperada para acabar con la depresión y la locura de un rey, Felipe V , que estaba en una situación de abulia y de tristeza tremenda. Me emociona mucho el momento en el que se presentó en el palacio y, tras cantarle durante toda la noche, consiguió que mejorase. Así, lo que en principio iba a ser una visita de una semana, se convirtió en una estancia de más de dos décadas.

8-¿Cómo era a nivel personal?

Era un personaje peculiar. Mientras que la mayoría de los castrati daban una imagen poco andrógina (era habitual que ganaran muchísimo peso y tuvieran problemas de huesos tras las operaciones), a Farinelli le pasaba lo contrario. Era muy apuesto, alto, de facciones muy masculinas y un gran amante.

Farinelli

9-¿Buen amante?

Los castrati tenían fama de ser muy buenos amantes porque podían tener erecciones y no dejaban embarazadas a sus parejas. Por eso eran muy deseados por las cortesanas de palacio. Él se aprovechó de eso. Lo que no usó jamás para medrar fue la relación que mantenía con el monarca. No quería ser un personaje importante dentro de la corte.

Lo que le importaba era el arte, montar grandes obras musicales y mejorar en el canto. Eso hizo que despertara ciertas envidias en la corte. Era un personaje que estaba alejado de las luchas internas de palacio y que solo buscaba conseguir la admiración de los que le oían cantar. Esas envidias le obligaron a marcharse del país. Su verdadera historia ha sido olvidada por eso.

10-Tras Felipe V llegó al trono otro personaje que ha sido olvidado.

Si. Fue su hijo, Luis I , otro personaje desconocido de la historia de España. Su reinado fue el más corto de nuestro país. Felipe V se vio forzado a retomar la corona cuando falleció de forma inesperada 229 días después de tomar el poder.

11-En su libro habla también de James Wilkinson, un curioso y desconocido agente doble estadounidense al servicio de España...

Era un personaje que se arrimaba al sol que más calentaba. Tenía ínfulas y quería convertirse en una suerte de virrey. Ya fuera sirviendo a la causa de su país, Estados Unidos, o de España. En principio decidió aliarse con la Corona y traicionar a sus compatriotas. Es posible que lo hiciera porque entendía que la potencia hegemónica, sobre todo en la costa oeste, era España, pero la realidad es que también le pagaron un buen dinero por ejercer de espía y facilitar información a las autoridades sobre el Virreinato de Nueva España.

Lo que me sorprende más de este personaje es cómo logró sobrevivir a una serie de situaciones que podían haberle costado ser descubierto. Siempre pasaba algo que le evitaba ser procesado por uno u otro bando. Tampoco fue un personaje que lograra amasar una gran fortuna o que estuviera bien valorado. Aunque al final volvió a ser leal a Estados Unidos, el presidente norteamericano declaró que era el mayor traidor de la historia del país. Fue un sujeto muy peculiar, multifacético y que, según estuviese su interés, iba hacia un lado o a otro.

Pablo de Olavide

12-¿Por qué cayó en desgracia al final de su vida?

En la Guerra de la Independencia estadounidense jugó mal sus cartas. Mientras que sus compañeros lograron puestos importantes en la administración del nuevo país, él se quedó estancado porque nadie le consideraba de fiar. También estuvo mal visto desde la decisiva batalla de Saratoga , en la que recibió el encargo de ir al Congreso para informar de que se había vencido a los británicos. En el trayecto se detuvo a resolver unos asuntos personales que no han sido aclarados. Eso no se lo perdonaron jamás Washington y el resto de grandes hombres de Estado.

Al final no trajo ni bondades ni desgracias a España. No ofrecía información fiable, se inventaba las fuentes para que le pagaran... Las autoridades, tanto españolas como estadounidenses, veían que era mejor tenerle a sueldo a que trabajara para el otro bando, pero eso no implica que se fiaran de él. Por su parte, él no se movió por un interés patriótico jamás. Intentó crear, por ejemplo, un estado independiente en Kentucky del que, probablemente, quería ser líder. La realidad es que no aportó nada tangible.

13-¿Protagonizaron los extranjeros luchas intestinas en España?

Sí. No estaban bien vistas las disensiones y la oposición, ya fuera política, social o religiosa, que pudiera poner en riesgo esa idea de Estado unido era entendida como peligrosa. En este sentido los hombres de Estado se dieron cuenta, por ejemplo, de que la Inquisición era un instrumento de represión muy valioso para acabar con las diferencias. Alberoni fue uno de ellos. Pero a Esquilache le pasó algo parecido, aunque en otro ámbito. No podía consentir que las calles de Madrid estuviesen llenas de personas embozadas y armadas hasta los dientes. Creía que eso no podía darse en la capital de un Estado moderno. Las medidas que tomó le sirvieron, además, para reprimir las posibles subversiones.

14-Otro tema desconocido es la repoblación de las regiones españolas en el siglo XVIII.

Fue un proyecto del peruano Pablo de Olavide . Desarrolló la idea de las nuevas poblaciones, que fue muy buena, pero no se aplicó demasiado bien. Con ella se buscaba convencer a colonos de toda Europa para que vinieran a España y, posteriormente, asentarles. El problema es que se confió en personajes como Johann Kaspar Thürriegel, un tratante de esclavos que quiso hacer negocio con los inmigrantes y les reclutó sin atender a los requisitos que se pedían. En principio se solicitaba que fuera gente sana y con oficio. Él, por el contrario, atrajo a muy pocos colonos que, además, eran delincuentes sin ninguna progresión, niños, enfermos...

A ellos, por si fuera poco, les vendió el país como un paraíso, cuando debían repoblar el desierto de Sierra Morena. Es cierto, no obstante, que este proyecto no se había acometido en toda Europa. Solo se había pensado a nivel teórico.

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