Ramón Tamames: «España desplegó una protección legal a los indios que no existía en ninguna otra parte»

'El último libro del que fuera teniente de alcalde con Tierno Galván disección la mayor aventura oceánica de todos los tiempos y las claves con las que España logró domar todo el Pacífico

Imagen de archivo de Ramón Tamames en su domicilio
César Cervera

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El pasado mes de octubre la Asociación Héroes de Cavite organizó en Cartagena una serie de actos y conferencias para celebrar la Hispanidad donde Ramón Tamames , economista, teniente de alcalde con Tierno Galván, escritor y muchas cosas más, se plantó en taxi a realizar una de las intervenciones estelares tras salir de Madrid a primera hora. En Cartagena estuvo tan lúcido como el que más y, sin apenas probar bocado, cogió otro taxi y se volvió a la capital por la tarde. Misión cumplida a sus 88 años. Sin tiempo para más que un relámpago, quedó una conversación pendiente sobre su último libro, 'La mitad del mundo que fue de España' (Espasa), una disección de la mayor aventura oceánica de todos los tiempos.

En plena sexta ola, o décima, vete a saber, Tamames coge el teléfono para atender a ABC . La llamada llega diez minutos tarde de lo acordado, tiempo que el economista ha aprovechado para tomar notas y hacer «una especie de decálogo» sobre el libro. «¿Prefieres hacerme las preguntas o te lo leo primero?», interroga. Cuenta, cuenta, Ramón.

–Los diez mandamientos:

–Mira. Uno es el origen, digamos, casi sobrenatural, de la conquista. El azar llevó aparentemente a Colón, tras ser rechazado por los reyes de Portugal, de Francia y de Inglaterra, hasta los Reyes Católicos, que inteligentemente aceptaron el proyecto, pero no era el azar. No es un imperio inconsciente, aunque sí tiene un poco sobrenatural y hasta los incas y los mexicas pensaron que los españoles eran dioses.

Pintura romántica de la llegada de Cristóbal Colón a América (Dióscoro Puebla, 1862).

–Segundo

–Es un encuentro extraordinario. Los incas y los mexicas piensan por un momento que son dioses los que están viniendo del mar. También, digamos, los españoles se consideraban representantes de otro dios.

–Tercero

–Luego, el tercer punto es el esfuerzo inaudito de la conquista, que se vió facilitado por las inteligentes alianzas de los conquistadores. Aquella frase de que la conquista la hacen los indios y la independencia los españoles es bastante exacta, aunque ahora se está exagerando un poco.

–Cuarto.

–El cuarto lo llamo «sin pólvora del rey» , porque la conquista es un esfuerzo empresarial por parte de los españoles. El sistema de capitulaciones es impresionante y significa que no se gasta un duro de un erario público que prácticamente no existía ni estaba organizado a cambio de que los conquistadores corrieran ellos el riesgo y se llevaran las primeras ganancias por sus acciones. La Corona se llevaba el quinto real y los derechos de administración posteriores. Se puede decir que era una cooperación público privada donde se externaliza la conquistaen sí, que es lo verdaderamente caro.

«En ochenta años los conquistadores y los navegantes culminaron la toma de posesión pactada en Tordesillas, la mitad del mundo, pero no dieron para más»

–Quinto.

–La quinta es que, además de las alianzas, España desplegó una protección legal de los indios que no existía en ninguna otra parte. Así lo procuraron el fraile Montesinos, Bartolomé de las Casas y las sucesivas Leyes de Indias. También es único el debate de Sepúlveda con De las Casas sobre la naturaleza de la conquista y sobre si los indios tienen derechos.

–Sexto.

–Otro punto es que el imperio duró 400 años, lo cual no es una casualidad. Y además estába permanente atacado por los franceses, que querían invadir La Florida; por los ingleses, en varias ocasiones, sobre todo, con Blas de Lezo en Cartagena de Indias; por incursiones escocesas en Centroamérica, por los holandeses en Filipinas, por los rusos en California y finalmente por los Estados Unidos, en 1898. Si ellos no fallaron, fue porque EE.UU. ya era el país más importante del mundo desde 1874, con un PIB mayor que el de Reino Unido.

–¿Séptimo?

–Una administración razonablemente eficaz, que impresionó incluso a Humblodt. Con una gran organización de las flotas de Indias, una marina impresionante incluso en el siglo XVIII, con el Marqués de la Ensenada, y con un mecanismo legal tan efectivo como eran los juicios de residencia, a los que estaban sometidos todos los virreyes para combatir la corrupción.

Entrevista de archivo a Ramón Tamames. José Ramón Ladra

–Octavo.

–Una defensa de España a la cultura, con las cátedras, los hospitales, las universidades, las expediciones científicas... El propio Humblodt era un becario del Imperio español que viajaba por cuenta de este.

–Noveno.

–La leyenda negra que proclama que hubo un genocidio es falsa. Puede que hubiera sombras en el Caribe, pero ya en México cambiaron las cosas. No hay un genocidio, sino una invasión microbiana que provocó millones de muertos. Frente a esa leyenda negra hay ahora una reacción muy importante. Ahí están nuestros amigos Gullo, Barea y Pablo Victoria, la asociación de Cartagena, etcétera.

–Diez.

–Y por último, y esta se la debo en cierto modo al director de la Real Academia Española Santiago Muñoz Machado : la reacción contra la lengua española queda vencida por los propios criollos, que prefirieron el español a otras alternativas tras la independencia e hicieron la primera gramática moderna, como es la de Andrés Bello y también el propio Rodó en Uruguay. Mantuvieron la lengua española hasta que finalmente se enlazaron todas en el siglo XX.

–El libro se llama 'La mitad del mundo que fue de España'. ¿Por qué solo la mitad?

–Hacia 1600 prácticamente se decidió que no había posibilidades de más conquistas, porque el país no daba para más. Eso me da un poco la impresión que fue lo que impidió llegar a Australia y a Nueva Zelanda. Ellos lo saben hoy en día. Cuando di una conferencia en el Museo Marítimo de Sydney, allí me dijeron que ellos tenían conciencia de que habían sido descubiertos por los españoles, y no por Tasmania, el holandés, o el capitán Cook.

–¿Cómo logra España adelantarse a otras naciones, tanto en América como luego en el Pacífico?

–Creo que hay un efecto sorpresa. La noticia de Colón no se valora en su importancia hasta mucho después, sin comprender lo que iba a representar. En ochenta años, los conquistadores y los navegantes culminaron la toma de posesión pactada en Tordesillas, la mitad del mundo, pero no dieron para más. No había capacidad para más.

–A pesar de todo lo que España hizo en el Pacífico, hoy queda poco o nada de su legado. ¿Por qué?

–Quedan las denominaciones geográficas y tal. Pero, por ejemplo, en Filipinas ni siquiera se habla español y la cultura española está un poco arrinconada. Algunos dicen que Estados Unidos querían utilizar el español para la enseñanza primeramente, pero no tenían libros ni se supo organizar a tiempo, por lo que terminaron recurrieron a los a los libros en inglés.

«Hacia 1600 prácticamente se decidió que no había posibilidades de más conquistas, porque el país no daba para más»

–Y todo se perdió tan rápido...

–Cuando pasa por Filipinas a principios del siglo XX, en su viaje alrededor del mundo Blasco Ibáñez dice que la lengua nunca se iba a perder, porque era de una riqueza formidable. Pero después va degradándose el sistema heredado y, sobre todo, con las guerras mundiales todo fue terrible. Los japoneses bombardearon todo y luego Estados Unidos destruyó Intramuros, en Manila, que era la base de la civilización española.

–¿Estados Unidos y China se tienen que poner de acuerdo en el Pacífico como hizo Portugal y España hace 500 años?

–El anterior presidente de China decía que El Pacífico es muy grande y que cabían todos. Pero el actual no tiene esa idea. Su idea es llegar hasta la línea de las islas Hawaii y que todo el Pacífico occidental se convierta en un lago de China. Por supuesto, los norteamericanos no están en esa línea y han convertido, entre unos y otros, la zona en una de tensiones muy fuertes. Creo que el precedente de Tordesillas es muy importante.

–Ya no es que la mitad del mundo sea español, es que hasta partes de España no se sienten como tal.

–Hay que tomar una perspectiva y ver las cosas con más tranquilidad de lo que se hace a veces. Mira, el problema de Cataluña empezó en 1412 con el compromiso de Caspe, cuando se eligió como Rey de la Corona de Aragón al castellano Fernando de Antequera y posteriormente se unificó España a través de su dinastía, los Trastámara. Pues bien, desde entonces ha habido once intentos de los catalanes de independizarse y siempre han fracasado. Nunca lo conseguirán.

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