La escandalosa jugada con la que el Príncipe Harry y Meghan Markle engañan a Buckingham Palace

No cumplieron con la Familia Real, pero sí con Netflix. Es lo que destaca, y critica, toda la prensa británica. Los duques de Sussex no acudieron a la misa íntima en memoria de Felipe de Edimburgo celebrada el pasado 29 de marzo en la abadía de Westminster. Entre los 30 invitados a esa emotiva ceremonia, a la que acudieron Felipe VI y doña Letizia , destacaron por ir vestidas en los mismos tonos de verde y negro, la Reina Isabel II (recordemos que no pudo confirmar su presencia, por razones de salud, hasta el último minuto); su hija, la Princesa Ana , y su nuera, Camilla Parker-Bowles . De los mismos colores vistió la Reina de España. Además del Príncipe Carlos , se señaló la llamativa presencia del duque de York, Andrés , cuya vida social y oficial ha quedado anulada tras el escándalo de los abusos sexuales y prostitución de menores asociado al caso Jeffrey Epstein : era su primera aparición en un acto oficial de la familia tras el acuerdo extrajudicial alcanzado.

Tampoco faltaron los duques de Cambridge , lo que hizo más llamativa la ausencia de los duques de Sussex. El Príncipe Harry y Meghan Markle se quedaron en su mansión de Montecito aduciendo ‘problemas de seguridad’, lo que provocó una oleada de críticas que ahora han subido de tono al descubrirse que la pareja se reunirá en La Haya para los Juegos Invictus, creados en 2014 por su fundación y en la que participan veteranos incapacitados por enfermedad o heridas de guerra. Es la primera vez desde 2020 que la pareja se encuentra en territorio europeo y lo hacen, oficialmente, ‘por casualidad’.

Por si fuera poco, lo harán no con un equipo especial de seguridad privada , sino con los cámaras y redactores de su ‘reality’ para Netflix. Al parecer, el hecho de no poder grabar imágenes del memorial fue un factor determinante para una decisión asociada al contrato de exclusividad que ambos tienen con la plataforma audiovisual. Algunas fuentes tratan de auténtico ‘golpe bajo a Buckingham Palace’ por parte de los duques de Sussex, cuya imagen ha quedado muy dañada en el Reino Unido.