La foto más íntima de Victoria Beckham

La ex Spice Girl saca partido, personal y empresarial, de la boda de su hijo Brooklyn.

Los secretos de las dos bodas de Brooklyn Beckham y Nicola Peltz

Victoria Beckham Gtres

Antonio Albert

No pudo ser. Aunque muchos esperaban que Nicola Peltz se casara luciendo un modelo de la diseñadora Victoria Beckham , a la sazón su suegra, la novia eligió un impresionante vestido de Valentino valorado en 130.000 euros. Pero la ex Spice es un hacha de los negocios y aunque la revista Vogue tiene la exclusiva fotográfica del enlace, la cantante ha podido publicitar su labor como diseñadora descubriendo en sus ‘stories’ una foto personal e íntima que, de paso, le sirve para promocionar su exclusivo ‘atelier’. Se trata de un posado junto a sus padres, Anthony William Adams y Jacqueline Dorean Adams (de soltera, Cannon ): «Nana y Papa lucen increíbles en este día tan especial».

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Y tanto, porque los ha vestido ella. Cabe recordar que su padre es el ‘cerebro en la sombra’ del imperio creado por los Beckham. Sus éxitos como empresario comenzaron en el negocio de la electricidad, que le llevaron a convertirse en mucho más que un asesor financiero para su hija: es él quien aprueba cada plan de negocio, cada contrato (todavía se recuerda cómo uno de ellos, relacionado con la confidencialidad y que debieron firmar todos los que se acercaban a la familia, salvó la imagen del futbolista David Beckham cuando le pitaron tarjeta roja con Rebeca Loos ).

Los Adams tiene dos hijos más, Louise y Christian , pero a Victoria le pagaron todos sus caprichos: una exclusiva academia de canto y baile, también dieron su visto bueno a su novio Mark Wood cuando ella tenía 14 años y fueron su apoyo para comenzar su carrera en el grupo Persuassion, con el que grabó un disco. Su padre llegó a sacrificar una de las cosas que más le gustaban, llevar y recoger a su hija del colegio, porque a ella le daba vergüenza el cochazo que conducía, lo que alimentaba el ‘bullying’ que llegó a padecer en clase. Entre eso y que se reían de ella porque le decían que era ‘paticorta’, la pequeña Victoria creció con muchos complejos pero con una familia que le dio todo su amor. Y todo su dinero. Lo menos que podía hacer por ellos era devolverles el favor usándolos como anuncio de su marca.

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