Concepción Dancausa: «¿Está la familia en crisis? Tengo una mala noticia...»
La Consejera de Familia de la Comunidad de Madrid ha hecho una reflexión sobre la situación de la institución familiar durante la inauguración de las nuevas instalaciones del Centro de Acompañamiento Integral de la Familia de la Universidad Francisco de Vitoria
La Consejera de Familia de la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa, ha hecho una reflexión sobre la situación de la institución familiar durante la inauguración de las nuevas instalaciones del Centro de Acompañamiento Integral de la Familia de la Universidad Francisco de Vitoria.
En su turno de palabra, se preguntó «¿Está la familia en crisis?» y, tras una breve pausa, aseguró: «desgraciadamente tengo una mala noticia para todos aquellos agoreros que pronostican su declive o que desearían que la familia se diluyese como un azucarillo en el estanque de los despropósitos. La familia sigue siendo la piedra angular de nuestro modelo de convivencia , el principal elemento vertebrador de la sociedad, el que imprime pleno sentido a nuestras relaciones afectivas. Y lo sigue siendo más allá del proceso de transformación permanente por el que atraviesa el mundo en el que vivimos; precisamente porque es una institución milenaria enraizada en la sociedad, que ha sabido evolucionar, pero manteniendo su esencia y al margen de modas estrambóticas».
Aseguró que, a pesar de sus detractores, «la familia se ha ganado el derecho a que hagamos todo cuanto esté a nuestro alcance para protegerla. Una sociedad que comete el error deliberado de relativizar, menospreciar, desfigurar, o negar a la institución familiar la condición de núcleo fundamental de la sociedad, corre el riesgo de perder el oremus».
Tras ensalzar la labor de la Universidad Francisco de Vitoria y celebrar la ampliación de las instalaciones del CAIF, la consejera de Familia aprovechó para anunciar que los recursos presupuestarios de cara a 2022 verán incrementadas sus partidas en capítulos tan importantes como la natalidad, la maternidad, el acogimiento familiar, los mayores, las personas dependientes, las personas con discapacidad, los menores no acompañados, las personas que son víctimas de la violencia de género y por supuesto los jóvenes. Además, matizó, «nos proponemos abrir un nuevo Centro de Apoyo y Encuentro Familiar en Getafe ». Será el cuarto CAEF de la Comunidad de Madrid, junto a los 3 existentes (el de Alcorcón-Móstoles, el de Majadahonda-Las Rozas y el Centro Mariam Suárez de Donoso Cortés) que atienden cada año a más de 3.000 familias.
Redundó en que por la experiencia que tienen en los CAEF están viendo que hay a diario muchas vicisitudes en las familias que se superan « dejándose ayudar y asesorar por profesionales cualificados , con el conocimiento, la lucidez y el tacto necesario para encontrar respuestas y soluciones a situaciones complicadas, difíciles y hasta conflictivas».
Estas vicisitudes y conflictos en la convivencia familiar son las que han motivado a la Universidad Francisco de Vitoria a ampliar las instalaciones del Centro de Acompañamiento Integral de la Familia que ha ayudado a más de 1.500 personas desde que comenzara su andadura hace ya seis años. «Durante este tiempo —matizó Elena Arderius, directora del CAIF de esta universidad— hemos visto que las personas que asistimos están profundamente heridas. Sus síntomas principales y los motivos de consulta coinciden con los datos publicados en estadísticas de salud mental en España, o en clínicas universitarias de Psicología. Aproximadamente un 30% lo hacen por problemas de ansiedad, un 20% por bajo estado de ánimo, y también piden ayuda por trastornos de la alimentación, autoestima, dificultades de comunicación o habilidades sociales y adicciones».
Explicó que cuando realizan la historia del caso, se establece un vínculo con la persona y se genera un clima de confianza en el que se les pregunta por su familia, por los momentos importantes a lo largo de su vida , por quiénes son, quién les quiere, para quién sienten que son importantes, para qué estudian lo que estudian, o para qué decidieron ser padres «y ahí es donde vemos que las personas se rompen y salen a la luz las carencias de amor que han tenido a lo largo de su existencia».
Elena Arderius insistió en que la mayor parte de estas heridas, al menos las que dejan una huella más honda, ocurren en la familia, en el colegio, entre los primeros amigos y compañeros. «Los padres, hermanos mayores, abuelos… son la principal fuente de amor, nuestro principal apoyo y, por eso mismo, puede ser quienes más nos hieran. Para poder desarrollar una adecuada salud mental , tener una buena autoestima y resiliencia, tenemos que recibir, desde la cuna, reconocimiento, afecto, abrazos, apoyo, valoración, acogida y seguridad. En definitiva, sentirnos amados incondicionalmente. De aquí parte el apego seguro en las personas. Esta es, a mi juicio, la crisis fundamental de las familias en la actualidad».
Este es el motivo por el que desde el CAIF asumen la responsabilidad de acompañar a las familias y a todos sus miembros en su sufrimiento, enseñándoles y mostrándoles el camino que les conduce a su autoconocimiento y desarrollo personal más pleno. «En estos 6 años, hemos crecido también en los servicios que ponemos a disposición de las personas que lo necesitan: psiquiatría, logopedia y el reciente estrenado Servicio de Nutrición. De esta manera, podemos realizar una intervención integral con todos los pacientes de manera coordinada y eficaz», concluyó la directora del CAIF.
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