Willy Bárcenas: «Pronto dejará de importar que sea el ‘‘hijo de’’»

Taburete, el grupo del hijo del ex tesorero del PP, llena salas y ya prepara un nuevo disco

MADRID Actualizado: Guardar
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«Perdonen, ¿saben cuánto queda para llegar a Motel?», les pregunta un pasajero de un vuelo entre Mallorca y Madrid a Guillermo Willy Bárcenas y Antón Carreño. Les cuesta un par de segundos darse cuenta de que el hombre no está loco ni les quiere importunar. Simplemente es un seguidor de Taburete que acaba de hacer un guiño a «Caminito a Motel», uno de los hits del grupo que integran el hijo de Luis Bárcenas y el nieto del expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.

Ambos músicos vuelven a casa para pasar un día antes de comenzar su doblete en La Riviera que, con capacidad para 3.000 personas, es una de las salas más importantes de Madrid. «La verdad que es acojonante, no me lo puedo creer.

El primer día tengo que reconocer que era muy optimista y sí pensaba que la podríamos llenar. Para el sábado solo nos quedan por vender 400. La verdad es que es brutal», reconoce incrédulo Willy en conversación telefónica con ABC nada más bajar del avión de Palma. En un fin de semana donde tendrá lugar el Festival Madcool y un concierto de Xoel López, casi 6.000 personas acudirán a ver a Taburete.

Partidarios y detractores a un lado, ésta cifra no es la única que avala a Bárcenas y a Carreño, también lo hace Spotify, que confirma que el disco «Tres Tequilas» tiene una media de 30.000 oyentes mensuales. Una proyección muy fuerte para un grupo de música que solo tiene un año y medio de vida. «En los últimos meses hemos salido de Madrid. Hemos tocado en Valladolid, Sevilla, Zaragoza, Valencia, Barcelona… En Pamplona reunimos a casi mil personas y el público estaba entregadísimo. Se sabían todas las canciones, algunos llevaban hasta pancartas», cuenta Willy con asombro. Y agrega: «Yo creía en el grupo, pero de verdad que no esperábamos esto ni que fuera todo tan rápido». Ahora hasta le paran por la calle. «No es una cosa escandalosa, pero sales por la noche y sí que te piden alguna foto». Un fenómeno fan que reconoce que le encanta.

Pese al éxito del grupo, de momento Taburete no pretende fichar por ninguna discográfica. «Nos han llamado de prácticamente todas las discográficas», cuenta. De hecho, está previsto que Sony, Warner y Universal, entre otras, acudan al concierto de La Riviera este fin de semana. «Es muy complicado que entremos en una discográfica porque dudo que nos ofrezcan algo que realmente nos interese. Seguimos estando nosotros dos solos, nos va muy bien y tenemos nuestro equipito», apostilla Willy. El agente Carlos Mariño, el mismo que lleva la agenda de Fangoria y Lori Meyers, les cierra los conciertos de su gira.

Después de este ajetreado fin de semana, la banda descansará durante el mes de julio para acabar de grabar su segundo disco, cuyo single saldrá antes de agosto. Y, si el pasado mes de marzo, cuando este periódico le entrevistó, comentó que votaría en blanco, ahora reconoce que no sabe si acudirá a las urnas. «A lo mejor ni voy a votar. Realmente no sé a quién beneficia el voto en blanco. No creo que vote a ningún partido», dice. Tampoco confiará demasiado en la jornada de reflexión para esclarecer si votará o no: «El 25 tocamos en una fiesta privada en Madrid, así que no haremos reflexión».

Cansado de las típicas preguntas sobre su padre, la cárcel y la contabilidad B. Willy está convencido de que a lo de «ser hijo de» le quedan cuatro días. «Estamos en el límite. Dentro de nada dejará de importar que yo sea hijo de Luis Bárcenas. Que Taburete llene dos noches seguidas La Riviera ya es noticia, independientemente de quien sea yo», asegura.

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