Virginia Troconis: «Esta sentencia no va a cambiar nuestra vida»

Tras una mañana del jueves llena de emociones, la mujer de Manuel Díaz «El Cordobés» viajo a Madrid para amadrinar la presentación de las nuevas gafas de sol de la firma Tous, acto que reunió a una larga lista de invitados como los hermanos Martínez de Irujo, Fernando y Eugenia, que esa noche quedaron «ensombrecidos» por la esposa del diestro. Con una sonrisa que delataba la felicidad que hoy se respira en su casa, Virginia reconoció que había sido una jornada muy especial, aunque para nada el día más importante de sus vidas. «Nunca creímos que Manuel Benitez acudiría al juicio, hubiera sido una sorpresa haberle visto ahí», cuenta Virginia que a fecha de hoy aun no sabe cómo reaccionaría si se topara con Benítez por la calle.

«Han sido muchos meses complicados, con muchas dudas, hasta el día de hoy. Manuel estaba muy emocionado, pero tranquilo. Esta misma mañana desayunamos, entrenamos y cogimos el AVE. Luego se fue a comer a casa de su madre», explicó.

En su opinión, el motivo que llevó a su marido a recurrir a la Justicia para ser r econocido como hijo de Benítez está claro: «Al final, lo decidió porque lo necesitaba. Los motivos son suyos, pero es verdad que te cansas de esperar una respuesta. Después de 47 años y con todo lo que ha conseguido por sí mismo, en la vida y con 23 años toreando ha sentido que tenía que hacerlo», asegura.

Virginia no entra en asuntos más delicados como la separación de El Cordobés y su esposa, Martina Fraysse. «No les conozco y no tengo ni idea», al tiempo que insiste en que no hay argumentos económicos en esta demanda de paternidad, cuyo fallo se sabrá en cinco o seis días. Troconis me desmiente que estén atravesando una mala racha económica y da normalidad a cómo sus hijos se tomarán esta noticia. «Manuel no ha decidido si se cambiará el apellido, eso es algo que meditará con tiempo, aunque a mí me dice que está muy a gusto con sus apellidos. Ya veremos», comenta. Para su suegra sólo tiene palabras cariñosas: «Es una mujer muy discreta, que hace una vida muy casera y está siempre pendiente de sus hijos y nietos». Y es a ella a quien dedican este momento tan crucial: «Nuestra vida no va a cambiar con esta sentencia. Seguiremos como siempre», adelanta no sin antes responder que no tiene ninguna conversación pendiente con Martina y que no hay que buscar en terceros responsabilidades que sólo deben asumir los protagonistas de esta historia.