Sofía Palazuelo intenta hacerse un hueco en el mundo del arte

Entre los cientos de seguidores y adictos al arte que visitaron el pasado fin de semana la 35 edición de la Feria de Arte Contemporáneo (ARCO), una joven destacaba entre el resto por su elegancia y discreción. Con una melena oscura, lisa y hasta los hombros, vestida de negro y con un abrigo de corte bohemio, Sofía Palazuelo paseaba por los stands prestando atención a las obras de arte de más de 221 galerías de 27 países diferentes que acudieron al certamen.

Esta joven siempre intenta pasar inadvertida, al igual que su pareja desde hace tres años, Fernando Fitz-James Stuart y de Solís, actual duque de Huéscar y Grande de España, el primogénito (y heredero) de Carlos de Alba.

Pareja del momento

Palazuelo y Carlos de Huéscar forman una de las parejas del momento y es precisamente por su faceta discreta por lo que es difícil verles juntos. Saltaron a la palestra informativa en abril de 2015, cuando se publicaron unas imágenes donde aparecían los dos. Habían discurrido escasos meses desde la muerte de Cayetana de Alba, su título ya había pasado a su primogénito y los medios de comunicación se hacían eco de las nuevas caras que estarían al frente del legado de la duquesa. Fue en aquel momento cuando este periódico publicó que Sofía es la tercera hija del empresario Fernando Palazuelo y de Sofía Barroso, una importante galerista de arte contemporáneo que, desde que comenzó ARCO, organiza el programa de coleccionistas de la feria.

Palazuelo pasó parte de su infancia en Mallorca, donde estudió en el elitista American International School, un colegio de enseñanza bilingüe donde se formaban los hijos de las familias bien de la isla. Después se trasladó con su madre y sus dos hermanos a Madrid. En la capital comenzó sus estudios de Comunicación y Marketing en el College For International Studies (CIS). Después de dos años y medio en ese centro, no se conformó con una licenciatura menor (por la que se graduó en 2012) y decidió coger un avión para instalarse en Boston y seguir estudiando en el Emerson College. Fue en Massachusetts donde comenzó su relación con el hijo del ahora duque de Alba, aunque comenzaron a ser inseparables en primero de carrera. Al otro lado del Atlántico, Sofía y su hermano Beltrán siempre salían con Fernando y Carlos Fitz-James Stuart y de Solís.

Con la carrera ya terminada, esta joven combina sus estudios con el mundo del arte -una afición que le viene de familia ya que es sobrina-nieta del escultor Pablo Palazuelo-, trabajando con su madre en la empresa Around Art. Palazuelo se encarga del área de eventos de esta agencia, que se ha especializado en guiar a personalidades con alto poder adquisitivo por las colecciones de arte más importantes de España y Portugal. Unos viajes que se centran tanto en artes plásticas como en la arquitectura, el diseño y el paisajismo.

Una tía diseñadora

Si hace un año este periódico comentaba que Sofía Palazuelo quería enfocar su carrera profesional hacia el mundo del arte, parece que ahora ha empezado a proyectar su vocación. Algo que demostró en la reciente edición de ARCO, donde se la pudo ver recorriendo los diferentes escaparates repletos de piezas de los artistas más punteros de distintas partes del mundo. Allí, la joven atendió a clientes que se interesaban por algunas de las obras expuestas.

Palazuelo ha crecido bajo la influencia del arte, que tanto le gusta a su madre, y de la moda, una industria que conquistó a su tía, la prestigiosa diseñadora Teresa Palazuelo. Por eso, esta joven que intenta hacerse un hueco dentro del mundo de las artes plásticas siempre está al tanto de las últimas tendencias del sector. Un gusto y refinamiento muy importante para quien algún día podría ser la futura duquesa de Alba.