Naiara Awada, sobrina de Juliana y Mauricio Macri
Naiara Awada, sobrina de Juliana y Mauricio Macri - ABC

La sobrina díscola de Juliana Awada

Naira arremete abiertamente contra el matrimonio Macri

Corresponsal en Buenos Aires Actualizado: Guardar
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Naiara Awada tiene 23 años, es sobrina de Juliana Awada, hija del actor Alejandro Awada y como su padre, parecer ser una anti macrista compulsiva. Ha participado en alguna película menor y se prepara para debutar en el programa de televisión, «Bailando por un sueño». Aprendiz de actriz, quiere ser una grande del cine, el teatro o lo que sea. Para lograrlo, Nai, como le dicen algunos, dispara contra el presidente Mauricio Macri, apunta sin pudor contra su tía, se engaña en el espejo de las vanidades (en el otro también) y graba vídeos de sí misma en busca de un glamour que, con ella de protagonista, se transforma en esperpento.

La chica que quiere ser artista -o famosa- a toda costa, ha hecho de sus disparates -y agresiones verbales- un bumerán doloroso para ella misma (y para los que la quieren o llevan su apellido).

El mundo de las redes sociales, donde creía moverse como pez en el agua, le ha tomado la medida y la trata con la misma crueldad con la que ella ejercita una dialéctica, simple pero dañina, contra su tío político y la tía Juliana.

El autoengaño de su éxito llevó a la espigada Nai a convocar a las masas, que confundió con fans, en los jardines del Planetario, un lugar céntrico de Buenos Aires. El resultado, una vez más, fue que, como ella reconoce, la «boludearon» (vacilaron) y la tuvieron dando vueltas como una peonza hasta que descubrió (le costó un poco) que en realidad estaba sola y las indicaciones de sus «fans» eran falsas. «Me empezaron a decir que estaban en lugares donde no estaban. Lo cual es un peligro porque di vueltas y vueltas y vueltas». Nadie, salvo «una fan» acudió a su cita.

El desconsuelo de esta aspirante a no se sabe bien qué, quedó tuiteado para alegría de sus maliciosos seguidores. Ella ve mucha envidia en este fenómeno crítico que se ha generado en torno suyo. Con piel de cristal, aunque intente disimularlo, a la veinteañera le duele, «tanto odio conmigo». Olvidadiza del suyo previo, -muy al estilo de su adorada Cristina Kirchner- dice que no entiende los reveses que recibe. «Me esfuerzo un montón para ser buena persona» proclama antes de añadir que lo hace para «gente de mierda».

Los videos de Naiara, que no duda en posar en un baño de espuma de un cuarto de baño poco cinematográfico o simular una escena chic que se frustra por la imagen de una lavadora de fondo y el desorden de la casa, causan sensación (aunque sea para mal). Lo mismo le sucede cuando se refiere a la mujer del presidente Macri a la que un día pone de vuelta y media y al otro asegura que, «me encantaría reconciliarme con ella. Ojalá me amigue con mi tía. La extraño». Dicho esto, protesta en televisión: «Todos llegan por algo y yo por mi apellido ¿O, el hecho de ser sobrina de Juliana Awada tiene que ser solo padecimientos», se despachó en un programa.La pregunta que faltó fue que diera detalles de tanto «padecimiento».

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