Sara Carbonero y sus socias obtienen un millón y medio de euros en beneficios con Slow Love

Junto a Isabel Jiménez y Mayra del Pilar creó hace dos años esta página web multimarca y su propia firma de ropa, complementos y decoración

MADRID Actualizado: Guardar
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Han pasado tres años desde que Mayra del Pilar, Isabel Jiménez y Sara Carbonero comenzasen a fantasear en el comedor de Telecinco con la idea de montar una empresa. Se conocían desde hacía tiempo, Mayra es estilista en la cadena de televisión, donde coincidió con las dos presentadoras y formaron un «tándem» que a día de hoy es inseparable. «Esto nació pensando que iba a ser un proyecto pequeñito que íbamos a controlar nosotras, como si fuera un hobby», dice Jiménez. Esta semana, Slow Love, la página web multimarca que nació en esas reuniones informales y Slow Love brand, la firma propia que han creado de ropa, complementos y decoración, cumplían dos años. Atrás quedan esos 40.000 euros iniciales que invirtió cada una en el proyecto, ya que en este tiempo, la StartUp ha conseguido unos beneficios de millón y medio de euros.

¿Dónde está el secreto? «Pues te parecerá un tópico, pero Slow Love ha supuesto mucho trabajo y organización», cuenta Jiménez. Y añade: «Todas las decisiones las hemos tomado las tres, pero al final el secreto ha sido contar con un buen equipo y saber que cada una tenía unas funciones determinadas para ir construyendo Slow Love poco a poco». Mayra y Carbonero, coinciden en que el factor fundamental ha sido la confianza. «Esa confianza también se ha trasladado a la gente. Al trabajar de cara al público, eso nos ha ayudado en el sentido de que la gente identifica quién hay detrás», asegura la mujer de Íker Casillas. «Está claro que ellas, por su profesión, desprenden esa confianza. Pero por otro lado, creo que es importante hacer hincapié en que tampoco hemos querido abusar de su imagen para promocionar nuestro proyecto», apunta Mayra. Las tres estaban de acuerdo en que querían que la marca «creciera sola, tuviera su recorrido y una identidad propia», que no se asociara directamente a Carbonero y Jiménez.

Cualquier persona que tiene su trabajo y, además, un proyecto personal entre manos, tiene que sacar tiempo de donde puede para que las cosas salgan bien. «Cuando estamos las tres todo funciona mejor», apostilla Jiménez. Sin embargo, hace dos años a Casillas le fichó el F.C. Porto y Carbonero tuvo que hacer las maletas e instalarse en Oporto. «Es verdad que cada una sabe hasta dónde puede llegar y lo que puede dar. Lógicamente, hace dos años, mi implicación era mayor que cuando me tuve que ir a otro país», cuenta Sara. Y reconoce: «También es verdad que tener gente en la oficina tan competente ayuda mucho. Isa y Mayra están muy encima porque tienen físicamente la posibilidad de llegar. Pero las decisiones importantes de incluir otras marcas y nuestra colección propia, siempre es algo que decidimos las tres. Tenemos un chat que echa humo».

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