Sara Carbonero suspende sus vacaciones en Tarifa y viaja de urgencia a Oporto

La periodista recibe un aluvión de mensajes de apoyo en redes sociales tras el infarto de su pareja Íker Casillas

Sara Carbonero, operada de cáncer de ovario

Sara Carbonero en Tarifa ABC
Francisco Chacón

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Sara Carbonero se encontraba en Tarifa cuando recibió una llamada para comunicarle que Íker Casillas había sufrido un infarto al final del entrenamiento del 1 de mayo con el Oporto. Estaba trabajando en una de sus entrevistas para Cuatro, su actual ocupación desde que dio por finalizado su periodo de excedencia. Inmediatamente, la estilosa periodista se puso en camino hacia la ciudad portuguesa , con el objetivo de regresar lo antes posible y acudir al hospital privado CUF Porto, donde se haya ingresado su marido.

Sara se llevó un gran susto, mientras le llegaban mensajes y mensajes de apoyo a través de las redes sociales. Una solidaridad que apenas podía aliviar la preocupación que invadió a la ‘influencer’ de la estética contemporánea más chic.

Casillas sufrió el infarto de miocardio al tiempo que preparaba el encuentro de la Liga portuguesa frente al Desportivo Aves este sábado 4 de mayo en el Estadio do Dragao. El guardameta fue trasladado de urgencia al centro hospitalario de la ciudad lusa, donde los médicos le detectaron graves problemas de corazón, aunque su vida no corre peligro.

A Carbonero le informaron de que se le había practicado al portero un cateterismo , un procedimiento para introducirle un catéter para comprobar el estado de sus funciones cardiovasculares y ver cuánta sangre bombea. Asimismo, la fórmula permite medir la presión en las cavidades cardiacas, averiguar si alguna de las válvulas se halla alterada y retratar posibles defectos congénitos. Estas circunstancias indican que la situación se presentó como muy seria, lo que hizo saltar todas las alarmas en el club bicampeón de Europa.

Adiós a la temporada

Íker dice así adiós a la temporada de forma inesperada, justo cuando le restan solo 20 días para cumplir los 38 años y ya está completamente cerrado el acuerdo para prolongar su contrato un año más en Oporto, donde vive muy feliz junto a Sara Carbonero y sus dos hijos. Resta la incógnita de saber si tendrá que abandonar el fútbol para siempre.

El guardameta madrileño desembarcó en Oporto en 2015, después de salir del Real Madrid entre lágrimas y haber conquistado dos campeonatos de Europa y un Mundial al frente de la selección española.

Desde entonces, la pareja se ha ganado la simpatía de los portuenses, encantados con la promoción de la ciudad que Íker y Sara realizan siempre que tienen ocasión. Su popularidad es muy elevada y ella no se pierde las grandes citas culturales que inundan Oporto: exposición de Banksy, conciertos de fado, etcétera.

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