Sara Carbonero se da un capricho de embarazada en Oporto

Sara Carbonero no ha podido resistirse a darse un capricho veraniego en pleno invierno. Y es que las temperaturas amainaron este pasado fin de semana en Oporto, como sucedió en el resto de la península ibérica. De modo que la estilosa periodista se tomó el primer helado de la temporada.

Aquello de los antojos de las embarazadas se ha cumplido en su caso, tal vez porque hizo caso del consejo de los médicos especialistas, partidarios de que las madres se den a sí mismas una satisfacción de este tipo en vista de que las variaciones metabólicas y hormonales quedan compensadas de esta forma. Además, ya lo dijo el mismísimo Oscar Wilde en uno de sus más conocidos aforismos: «La mejor forma de librarse de una tentación es caer en ella».

En absoluto se trata de una casualidad que Carbonero, tan sólo dos meses antes de dar a luz por segunda vez (en la clínica Rúber, muy probablemente, como ya sucedió con el pequeño Martín y si se cumplen sus previsiones), anhelara disfrutar de un helado en el paseo marítimo de Foz, la preciosa zona portuense donde vive con Íker Casillas. La razón no es otra que las propiedades «calmantes» del alimento más característico de los meses de estío: durante la gestación, resulta muy habitual tener náuseas y ahí es donde el helado deja contenta a la mujer en cuestión ya que da rienda suelta al placer de paladar con su sabor dulce, mientras que el frío alivia la citada sensación.

Después del viento y la lluvia de las últimas semanas (arquetípicos de Oporto), la pareja salió a disfrutar del sol y de los 16 grados registrados. Especialmente, porque viven a escasos metros de la playa y de los jardines de Alegre. Tampoco les pillan lejos el puerto y el barrio pesquero, reconvertido en área «cool» gracias a la explosión de cafés con dulces artesanales.

Recibieron la visita de varios amigos procedentes de Madrid, a los que mostraron la belleza de la segunda ciudad portuguesa, considerada por el diario norteamericano «USA Today» como el destino más romántico de Europa. Casillas pudo acompañarla con la tranquilidad de que su equipo, el Oporto, venció al Uniao Madeira por 3-2 y, por tanto, se mantiene tras el Sporting de Lisboa y el Benfica en la lucha por el título de Liga. Atrás quedan, de momento, las críticas por su grave fallo frente al Sporting Braga, cuando salió hasta el centro del campo para interceptar a un rival y no llegó a tiempo.

De manera que todo fluye para la pareja, que cuenta ya las semanas para que venga al mundo el hermanito de Martín, que colmará a ambos con un incremento de la felicidad de la que disfrutan lejos del desasosiego que los perseguía en Madrid. La presión a la que sometía José Mourinho a Íker le obligó a buscar una vida mejor lejos del Bernabéu, y ahí donde entra en escena Oporto, incluso aunque sus amigos y ex compañeros Cristian Tello y Julen Lopetegui ya no residen en la ciudad.