El romance prohibido de la Princesa Haya con su guardaespaldas
La hermana del Rey Abdalá II de Jordania huyó de su exmarido, el Emir de Dubái, y se refugió en Londres junto a sus dos hijos, al mismo tiempo que mantenía una aventura sentimental con su exescolta Russel Flowers
Mucho se ha hablado de la historia de la Princesa Haya de Jordania y su huida a Londres para escapar del Emir de Dubái y, pero hasta ahora no se conocía que esta había mantenido una relación de dos años con un exguardaespaldas, Russel Flowers (37 años). Así lo ha desvelado el rotativo «Daily Mail», que ha tenido acceso a la documentación del juicio que tuvo lugar el pasado año.
La princesa se gastó una fortuna para «comprar» el silencio de su aventura amorosa con quien fue su guardaespaldas. Fue un amigo cercano a Flowers quien ha desvelado que la princesa Haya habría pagado 1,2 millones de libras esterlinas ( más de 1,35 millones de euros ) a su amante para evitar que saliera a la luz pública la relación que mantuvieron en secreto.
Russel Flowers tenía una imagen de prestigio antes de empezar trabajar para el gobernante árabe en 2016. No en vano, había estado durante cinco años en el Regimiento Real de Gales . Una vez que empezó a velar por la seguridad de Haya de Jordania, empezaron a surgir especulaciones que acabaron con el matrimonio de cuatro años del exescolta.
Un refugio de 94 millones de euros
De acuerdo con la información desvelada por las amistades de Flowers, no solo los rumores levantaron las sospechas de su mujer, sino también los innumerables obsequios lujosos que recibía, como relojes de marca Rolex y de Audemars Piguet, cajas de puros e incluso regalos más personales como una placa de matrícula personalizada con su nombre: « Su mujer notó que las llamadas y los mensajes eran todas las noches , después de que él llegara a casa tras la jornada de trabajo. El decía que eran llamadas de seguridad, pero las conversaciones duraban horas y horas. A veces, la Princesa ponía a su hijo al teléfono», comenta la fuente cercana a Flowers.
El romance ampezó cuando la princesa Haya se escapó de Dubái para huir de su exmarido en el verano de 2019. Permaneció de manera clandestina en el extranjero sin desvelar su paradero hasta que la cadena británica BBC desveló que había huido a Alemania, país en el que tenía la intención de solicitar asilo. Más tarde se trasladó a Londres para refugiarse en una mansión ubicada cerca en Kensington Palace Gardens , valorada en 85 millones de libras (94 millones de euros), para preparar su batalla legal por el divorcio y la custodia de sus dos hijos : Jalila (11 años) y Zayed (7 años).
«Salía con él casi todas las noches»
Hace un año, Haya se presentó ante el Tribunal Superior de Londres para pedir protección para sus hijos mediante una orden de alejamiento de su exmarido. Pero el gobernante nunca se presentó ante el juez, lo cual favoreció a la Princesa facilitando la custodia de Jalila y Zayed.
El citado medio británico ha especificado, a través de fuentes del entorno de la exmujer de Flowers, que la relación sentimental de su marido con la princesa surgió durante el juicio: «Cuando ella estaba en Reino Unido, salía con él casi todas las noches y, a veces, no regresaban a casa hasta la mañana siguiente», relata una fuente anónima al diario británico.
«Le dijo que ya no la amaba»
Cuando la Princesa se encontraba de viaje, siempre, de alguna forma, se acercaba a Russel con cartas personales, pero no confirmó la aventura de su marido hasta descubrir unas imágenes que Haya le había enviado posando en bañador. «Su corazón se hundió cuando vio las fotos y supo que su marido estaba teniendo una aventura . Tiempo después, le dijo que ya no la amaba . Ella quería luchar por su matrimonio y solo pensaba que era una etapa por la que estaba pasando su marido . Russel negaba que estuviera pasando algo con la princesa», comentó la fuente citada por «Daily Mail».
Fue en 2018 cuando, en las carreras de caballos de Ascot, la princesa Haya fue fotografiada por primera vez al lado de su guardaespaldas . En aquel entonces, su ahora exmarido, Mohammed Bin Rashid, empezó a sospechar sobre un supuesto romance. « A veces se encontraba con dos guardaespaldas, pero ella siempre echaba a uno . Pero cuando el guardaespaldas en cuestión le explicó a la Princesa que eso rompía el protocolo de seguridad, le despidió», concluyó el amigo cercano al exescolta.
