La reina Letizia, en presencia de la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, durante el acto de entrega de los Premios Unicef
La reina Letizia, en presencia de la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, durante el acto de entrega de los Premios Unicef - EFE

Pulseras contra el cáncer

Son tres amigas de doce años. Cuando Candela enfermó, empezaron a tejer pulseras y a venderlas para recaudar fondos. Ya van por un millón de euros

Madrid Actualizado: Guardar
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Todo empezó hace cuatro años, cuando a Candela, que tenía nueve, la diagnosticaron leucemia y la ingresaron en el Hospital San Juan de Dios, de Barcelona. Allí, una voluntaria la enseñó a tejer pulseras de hilo para que estuviera distraída durante su estancia en el centro sanitario. Sin embargo, sus amigas Mariona y Daniela decidieron montar un puesto en su pueblo para vender las pulseras, que bautizaron con el nombre de «Candelas», y donar el dinero recaudado a la investigación del cáncer infantil. A partir de entonces, muchos de los niños de la planta octava del hospital, así como amigos, familiares, colegios y asociaciones se sumaron a esta iniciativa con un estusiasmo contagioso.

Hasta ahora, el proyecto de las niñas ha logrado reunir un millón de euros con la venta de las «Pulseras Candela» y ese dinero se ha destinado al equipo oncológico del Hospital San Juan de Dios y a impulsar un laboratorio dedicado exclusivamente a la investigación del cáncer infantil.

El espíritu de solidaridad de estas tres niñas y la enorme repercusión de su iniciativa llamó la atención de Unicef Comité Español, que les otorgó el premio Moviliza, y ayer la Reina les entregó el galardón en un acto celebrado en el CSIC. Candela y sus dos amigas acudieron a recogerlo.

«Las "Candelas" se han convertido en un arma para luchar contra el cáncer infantil. Y también sirven para que las familias se unan y mantengan la mente ocupada en el hospital», explicó Mariona, tras recoger el galardón. «Quedarse de brazos cruzados o rendirse nunca es una opción», dijo y anunció que «seguiremos luchando juntos hasta que se curen todos los niños con cáncer».

Daniela dio las «gracias en nombre de la gran familia candeleda» y recordó que hace cuatro años, cuando tenían nueve y diagnosticaron la enfermedad a Candela, «lo mejor que podíamos hacer por ella era ayudar en la investigación» porque el cancer infantil «recibe pocas ayudas».

Candela afirmó que cuando la gente se moviliza por «una buena causa» se consiguen «cosas maravillosas». «Yo sé muy bien que la solidaridad se transforma en vida. Hoy no estaría aquí sin la ayuda de cientos de donantes y sin la médula de alguien muy solidario que no conoceré nunca», dijo. La Reina también entregó el premio Joaquín Ruiz-Giménez al ex secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, que ayer cumplió 73 años; el premio Transforma a la organización Proactiva Open Arms, que rescata a decenas de miles de refugiados en el Mediterráneo, y el premio Emprende a Escuelab, que democratiza el acceso a una educación científica de escolares en situación vulnerable.

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