El polémico viaje de los grandes duques de Luxemburgo en plena pandemia

Las casas reales europeas no pasan por su mejor momento. Durante esta pandemia del coronavirus que asola el mundo, muchos han sido los miembros que han tenido que pedir perdón por su desafortunada actitud frente a las restricciones sanitarias impuestas por los gobiernos de cada país.

En esta ocasión han sido Enrique de Luxemburgo y María Teresa Mestre los que han protagonizado una sonada polémica a causa de su último viaje al apartamento que poseen en la costa del País Vasco francés, en la localidad de Biarritz.

Los grandes duques de Luxemburgo eligieron este lugar para celebrar las fiestas de Navidad y dar la bienvenida al 2021. Una aparentemente inofensiva decisión que ha causado la ira en su país. Fue a finales de año cuando se en Luxemburgo se firmó la ley que introducía algunas nuevas restricciones sanitarias para combatir la propagación de la pandemia como la imposición del toque de queda a las nueve de la noche. En ese momento fue cuando se informó de que tanto el gran duque como su mujer se encontraban en Biarritz, algo que no gustó nada a sus ciudadanos.

El hecho de que el matrimonio haya decidido viajar a otro país en plena crisis del coronavirus no ha resultado agradado nada a los luxemburgueses, que se han tomado estas vacaciones como «una ausencia de ejemplaridad», tal y como ha publicado el diario «Luxemburger Wort». Pese a que en el país nórdico no existe una prohibición explícita que impide viajar al extranjero, sus ciudadanos ven en este viaje una falta de respeto debido a la crisis económica que asola al país.

Ha sido el primer ministro Xavier Bettel el que ha salido en defensa de Enrique y Maria Teresa de Luxemburgo, quien ha afirmado que no ve «ningún problema» en el viaje del matrimonio a Biarritz y ha asegurado que el gran duque se encuentra «en contacto constante con el gobierno y sus colaboradores para mantenerse informado y llevar a cabo sus tareas».