Pasión y desencanto de la «Greta Garbo» española

Una novela indaga enel amor prohibido entre la donostiarra Conchita Montenegro y el actor Leslie Howard

La pareja de colegas y amantes ABC

GUADALUPE PIÑEIRO

«Mientras tú no estabas, solo he sido actriz». Con esta frase cargada de resignación, Concepción Andrés Picado , más conocida como Conchita Montenegro (1911-2017), expresaba a su amado Leslie Howard -leyenda del cine desde «Lo que el viento se llevó (1939)- el dolor que le había provocado su ausencia durante ocho largos años. Esta confesión, hecha por Montenegro durante un reencuentro de ambos en Madrid, integra las primeras páginas de «Mientras tú no estabas», novela en la que Carmen Ro se mete en los entresijos de la vida de la primera española que triunfó en Hollywood. Colegas en la meca del cine, y apasionados amantes en su trastienda, el libro relata su relación prohibida lejos de los focos y los flashes.

«Mi mejor sueño es estar a su lado. Él, mi amor, es Leslie Howard . Lo conoces bien por sus películas. Apenas llevamos un par de semanas juntos y ya siento que ese hombre es la mitad de mi todo», escribía en 1931 a su hermana Juanita, su confesora a la distancia. Durante sus años de éxito en Hollywood -que comenzaron con un viaje a Estados Unidos en 1930-, Montenegro llegó a ser conocida como la «Greta Garbo» española y trabajó tanto para la Metro-Goldwyn-Mayer como para la Fox Film Corporation.

LA «Greta Garbo española» fue su apodo ABC

Una vida de novela

Consultada por ABC sobre la razón por la que escogió a Conchita Montenegro como eje de su novela, Ro no lo piensa dos veces: «Me enamoré del personaje». Y agrega que la historia de Montenegro, natural de San Sebastián, la fue guiando hacia este género literario, ya que «fue una vida increíble, que parecía de novela». Enfocada esencialmente en su lado emocional, tal vez el más descuidado por la actriz por su desesperado afán por llegar a Hollywood , la novela de Ro también recorre su trayectoria profesional. «Es la primera española que consiguió ese grado de ‘‘diva’’ y su vida fue una pelea por la libertad y por conseguir todo lo que quería», relata la autora. «Terminó descubriendo que el éxito y el fracaso eran una misma cosa, ya que el triunfo sin amor no es triunfo», sentencia.

La actriz que aceptó durante cuatro años ser la amante de Howard, despertó de su sueño en 1935 cuando, cansada de esperar a que el galán abandonara a su esposa Ruth, acabó con la relación y utilizó al actor brasileño Raul Roulien para enterrar a Howard en el olvido, cediendo a su petición de matrimonio sin estar enamorada, tal como relata Ro en su libro. «Cuando Leslie optó por regresar de nuevo junto a su esposa, Conchita decidió decirle que sí al brasileño».

Su venganza sería breve, ya que el matrimonio apenas duró veinte meses. No solo en el plano sentimental la vida de Montenegro distó de la magia que hacían imaginar las revistas de la época -pasando de amante de un actor famoso durante cuatro años a esposa de un hombre a quien nunca quiso -, sino en el ámbito social tampoco contó con grandes apoyos. «No tenía muchas amigas», sintetiza Ro, quien concluye que «Conchita Montenegro nunca fue feliz, pero realmente ¿quién llega a serlo?».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación