Paris Hilton incumple contrato en la discoteca Olivia Valère

De pronto, se dio la vuelta y se marchó ante el asombro de más de 800 personas congregadas para verla. En la madrugada del jueves al viernes, algunos habían pagado hasta 3.000 euros por una mesa. Corría el champán y subía la música, pero Paris Hilton se esfumó cuando llevaba una hora y cuarenta minutos de sesión, pese a estar contratada para «pinchar» durante tres horas en la discoteca Olivia Valère de Marbella.

No dio explicaciones. La rica heredera decidió largarse para dirigirse a Málaga y tomar un avión a las siete de la mañana rumbo a Ibiza, ciudad desde la que había llegado a la Costa del Sol a las tres de la madrugada.

«Llegó, cobró e hizo lo mínimo», señala a ABC la dueña del establecimiento Olivia Valère, quien asegura que Paris Hilton «no ha cumplido su contrato»

. «Hasta ahora siempre había sido profesional y agradable, pero en esta ocasión ha venido a por el dinero, nada más», remarca la reina de la noche marbellí.

El incumplimiento del contrato se podría haber dado por dos razones, según la sala de fiestas. En primera instancia, por no haber estado el tiempo acordado en la cabina y no cumplir con lo firmado respecto a la duración de la sesión. También, por no cumplir con la promoción del lugar: Hilton no quiso atender a la prensa ni hacerse fotos bajo los logos de la discoteca y se limitó a entrar del brazo de la dueña en la sala. Eso sí, lo hizo por una puerta trasera, exigiendo que no hubiera cámaras y directa a la cabina del DJ, desde donde ofreció un limitado pero intenso espectáculo por el que cobró cerca de 70.000 euros, más el desplazamiento con su séquito desde Ibiza.

La discoteca no la va a demandar para no «enturbiar las relaciones» y asegura que todo es consecuencia de un contrato de imagen que Hilton tiene en Ibiza y que le impide hacer promoción de otros lugares como Marbella. De hecho, esta actuación venía dada por una cancelación el año pasado. «Los grandes disc-jockeys cuando cancelan no devuelven el dinero, sino que ofrecen otra fecha», explicó Valère, quien asegura que le ofrecieron la noche del 4 al 5 de agosto. «No vino de buen grado. Lo ha hecho por dinero y no por amor al público de Marbella», reitera Valère.

Competir con Ibiza

La presencia de Hilton en la ciudad es parte de una estrategia pensada por los grandes clubes para competir con Ibiza por el turismo más joven. «Estos grandes nombres te dan prestigio y atraen al público», remarca la empresaria, quien asegura que, para diferenciarse de Ibiza, en Marbella se aporta un plus al cartel con gente de otros perfiles, como el cantante Juan Peña, que actuó en la terraza Babilonia la misma noche que Hilton.

Fruto de esta combinación, en Olivia Valére se han dado nombres como Rehab, Ingrosso o Jamie Jones; y pasarán Bob Sinclair, Axwell, Erick Morillo, Luciano o Steve Angello. No es el único lugar que apuesta por la electrónica. Cavalli Club también cuenta con nombres destacados, como Steve Aoki, que se alternan con algunos de los chicos malos del rap como Chris Brown, Tyga o Fat Joe.

Una inversión en la música electrónica para la noche que, según Olivia Valère, tiene un coste por actuación que está entre los 60.000 y los 180.000 euros, dependiendo del disc-jockey que ocupe la cabina.