La Infanta Elena de Borbón y Felipe Juan Froilán de Marichalar durante la corrida de la Beneficencia 2016
La Infanta Elena de Borbón y Felipe Juan Froilán de Marichalar durante la corrida de la Beneficencia 2016 - ABC

La «no pandilla» de Felipe de Marichalar se distancia del hijo de Doña Elena

Una imagen del grupo de jóvenes en una plaza de Torrejón de Ardoz disparó todo tipo de comentarios

MADRID Actualizado: Guardar
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Antes de regresar a Estados Unidos, donde el nieto mayor de los Reyes Juan Carlos y Sofía estudia por recomendación de sus tutores, Felipe de Marichalar aprovechó los meses de vacaciones para disfrutar de algunas de sus aficiones más conocidas y recorrer media España con el fin siempre de estar presente en las corridas taurinas de algunos toreros que le despiertan más interés, como es el caso de Gonzalo Caballero.

Felipe siempre dio muestras de un carácter extrovertido y con los años eso no ha ido a menos sino todo lo contrario. Una imagen suya en la plaza de Torrejón de Ardoz viendo las faenas desde el callejón junto a un grupo de jóvenes con los que también coincidió en Santander ha disparado una serie de comentarios sobre quienes serían los amigos del hijo de la Duquesa de Lugo y a qué se dedican.

Entre los retratados está Joako Monroy, un relaciones publicas de discoteca que también tiene una Lotería, y dos supuestos hermanos, Javier Díaz Alonso y Micky, que no lo son dado que solo coinciden en compartir el mismo apellido sin que haya ningún lazo sanguíneo entre ambos. Ellos han sido los primeros sorprendidos al igual que otro integrante de la foto, Marcos, al leer en algunos medios que forman parte del núcleo duro de Felipe. Según íntimos de estas personas, con «Froilán» «no tienen ningún tipo de amistad salvo que han coincidido en dos plazas porque todo son seguidores del mismo torero. En total puede que se hayan visto dos horas, pero no hay amistad», dicen.

Para ellos verse en estas circunstancias es algo realmente alucinante «porque no entienden cómo han surgido todas esas historias. De coincidir en un callejón a decir que son su pandilla hay un mundo», aclaran.

Con quien sí han tenido más trato es con el citado «lotero» y no solo en las plazas sino también en algún local de copas donde el tal Joako se mueve como pez en el agua.

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