Muere Álex Lequio, hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio, a los 27 años
Tras dos años de vigorosa y admirable lucha, el hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio ha fallecido, a los 27 años, en una clínica de Barcelona
Las primeras palabra de Ana Obregón tras la muerte de Alex Lequio, su único hijo
Este miércoles a mediodía fallecía Álex Lequio Obregón a los 27 años de edad, tras dos años y medio luchando contra el cáncer . El hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio llevaba desde el 10 de marzo ingresado en el hospital Quirónsalud de Barcelona donde recibía un nuevo tratamiento. Fue hace un par de semanas cuando la familia fue advertida por los especialistas de que ya no había casi ninguna esperanza de recuperación y que solo cabía esperar el fatal desenlace. Tanto Ana Obregón como Alessandro Lequio han permanecido a su lado todos estos días, incluso se habían alquilado un apartamento en la Ciudad Condal. El joven Álex ha sido ejemplo de superación y de optimismo ante una enfermedad a la que muchos se resisten a poner nombre pero que él quiso «vulgarizar la palabra cáncer para que la gente lo vea como un simple diagnóstico más».
Todo comenzó, en abril de 2018 cuando Álex Lequio sufrió unos fuertes dolores de espalda que le llevaron a ponerse en manos de distintos médicos. El diagnóstico: sufría cáncer, aunque nunca quiso especificar de qué tipo. En ese momento, y con 25 años, comenzó un duro proceso en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York. Uno de los principales centros especializados en el tratamiento del cáncer en Estados Unidos y cuyo director médico es el español Josep Baselga . Allí permaneció hasta septiembre de 2018, cuando compartió una fotografía en sus redes sociales con la Gran Manzana de fondo y junto a sus padres dando las gracias por todas las muestras de cariño recibidas. Desde allí se trasladaron a Nueva Jersey para continuar con la terapia. Álex y Ana aterrizaron a principios de octubre en Madrid tras casi siete meses en EE.UU., aunque la lucha continuó aquí entre la Clínica Universitaria de Navarra y el hospital Quirónsalud de Barcelona, donde fallecía este miércoles.
Álex fue consciente de todo lo que estaba pasando desde el primer día y decidió tomárselo como si fuera el último. No quería lamentarse ni dramatizar sino volver a la normalidad lo antes posible. Y así fue, el 18 de octubre de 2018 reapareció en público para apoyar a su agencia Polar Marketing en el décimo aniversario de la cadena de restaurantes Miss Sushi en Madrid. Tras posar durante unos minutos para las cámaras dijo: «Muchas gracias por venir. Estoy muy agradecido por todo el apoyo. Y nada... ánimo a todos los luchadores . Gracias de corazón». Según él, no era el momento de dar más detalles ya que la lucha aún no había terminado. Unos días después se marchó de viaje con su padre a Australia y Turquía.
A partir de entonces compatibilizó el tratamiento con su faceta profesional, pudiendo incluso disfrutar de ratos con amigos como cualquier joven de su edad. Se volcó en ayudar a los que como él padecían esta enfermedad a través de su proyecto Caring . El primer evento solidario fue un desfile solidario con la fundación CAICO, organización de ayuda y cooperación en la lucha contra el cáncer infantil.
Siempre al lado de su mascota Luna, a la que llevaba cuidando 17 años, y de Boby Puchum, el cachorro que acogió el pasado mes de septiembre. Su último verano pudo disfrutar de unos días junto a sus amigos en Ibiza y de su casa familiar en Mallorca donde le pudimos ver bromeando en la piscina con su madre. Para la que este miércoles no hay consuelo según los más allegados. Y es que estos dos últimos años ha estado volcada en él y ha evitado hacer como ella misma decía «un drama, del drama». Abandonó todos sus proyectos y se apoyó en los suyos. Fue la primera en acudir con su perro Bruno a la primera fiesta de disfraces para mascotas de Halloween, uno de sus últimos exitosos proyectos el pasado mes de noviembre. Muy activo en las redes sociales, su último mensaje lo colgó el 10 de abril y se lo dedicó a su prima Celia Vega-Pechinet , uno de sus grandes apoyos durante la enfermedad. «Una y otra vez, hasta la eternidad, brillaremos juntos», le escribió junto a una foto de ambos de pequeños.
Brillar con luz propia
Álex Lequio nació el 23 de junio de 1992, fruto del matrimonio entre la actriz Ana Obregón y el aristócrata italiano, Alessandro Lequio. Fue un hijo muy deseado que colmó de alegría a toda la familia. A los cuatro años protagonizó una escena que permanecerá en la memoria de todos cuando intentó morder la espuma de un micrófono de uno de los reporteros que seguía a su madre. Consciente de la fama heredada nunca quiso aprovecharse de ella. Tras terminar secundaria en el International College en Madrid, se marchó a Estados Unidos, donde se graduó en Ciencias Políticas y Filosofía en la Duke University en Carolina del Norte. Luego cursó un máster en Marketing Online y Social Media en Inesdi, uno de los centros más punteros de la capital. En 2014, montó su propia empresa , Polar Marketing, en la que siguió trabajando hasta hace unas semanas. Mandaba personalmente mensajes a los periodistas para que cubrieran las convocatorias. Aunque le incomodaban las preguntas personales, siempre respetó a la prensa.
Muy celoso de su intimidad , amenazó con casarse con F rancisca González , con la que llevaba un año de relación, pero la cosa se quedó ahí. Luego salió con una médica, Raquel , con la que terminó al comenzar su tratamiento en Estados Unidos y hace apenas un año empezó a salir con la joven empresaria Carolina Monje , de la que no se separó hasta el último día. La familia está organizando el traslado del joven hasta Madrid donde tendrá lugar el entierro. Será una despedida íntima ya que la capital aún no ha entrado en la fase 1 de desescalada, por lo que solo se permitirá la asistencia de tres familiares. Descanse en paz Álex, el joven al que el cáncer no pudo arrebatarle la sonrisa ni las ganas de vivir.
A pesar de que Álex se mostró imparable durante toda su lucha, sí hubo momentos en los que las recaídas y bajadas de defensas le obligaron a cancelar sus compromisos profesionales. Sin ir más lejos, tuvo que ser ingresado en diciembre del pasado año y en febrero de este 2020, situación que preocupó y sobre la que tanto su madre como su padre trataron no hablar demasiado. «Él está muy esperanzado y nosotros esperanzados también. Esto es largo y duro y no se puede decir más. Él está optimista y muy esperanzado», apuntó escuetamente Lequio al ser preguntado por la prensa.
Hoy se ha confirmado que Álex Lequio no pudo vencer a esta enfermedad que, sin embargo, utilizó para dar lo mejor de sí mismo.
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