Miss América 2017, una científica con opiniones polémicas

La nueva reina de la bellezade Estados Unidos, acaso en sintonía con los tiempos que corren, está rompiendo moldes en diversos sentidos.

Horas después de su elección en el Centro de Convenciones de Mandalay Bay en Las Vegas (hasta el pasado año, el evento estaba en manos de Donald Trump), apenas se hablaba de su incuestionable belleza o de lo indomable de su cabello: es de las poquísimas misses afroamericanas que se resiste a alisar sus rizos naturales.

Lo que se discute de Kára McCullough (25 años), representante del Distrito de Columbia y graduada con honores en Ciencias por la Universidad del Estado de Carolina del Sur -su especialidad es la Radioquímica-, son sus opiniones políticas.

Lejos de contestar con evasivas o con fórmulas más o menos vacuas sobre asuntos de interés general, Kára se mojó y evidenció ante el jurado del certamen que sus ideas son conservadoras.

Entre otras cosas, la joven científica ha declarado que «la Sanidad publica es un privilegio de los trabajadores y no un derecho universal. La Sanidad se gana trabajando». Tal declaración, muy en sintonía con el discurso del presidente contra el Obamacare, ha desatado un torrente de críticas contra ella, sobre todo el campo abonado de las redes sociales. Para muchos, Miss América 2017 es una alumna aventajada del «trumpismo».

McCullough será durante todo el año la representante de la belleza norteamericana por todo el mundo. «Me siento agradecida por esta oportunidad y quiero animar a las mujeres del país a descubrir su pasión, porque en la vida todo es posible si te lo propones», afirmó al término del certamen.

Hija de un marine y nacida en Nápoles debido al oficio de su padre, Kara se crió en Italia, Japón y Corea del Sur, hasta instalarse definitivamente en Virginia Beach. Uno de sus propósitos, asegura, es ser una inspiración para jóvenes con vocación de científicos, «aquellos que persiguen sus sueños en el ámbito de la Tecnología, la Ingeniería o las Matemáticas».

Perfil en las redes

Hace un par de meses, cuando se preparaba para el concurso de belleza, publicó en su cuenta de Instagram una fotografía realizada en una central nuclear en 2014, durante un curso de siete semanas a cargo de Westinghouse. Junto a la imagen, un largo texto que abría con la frase de «no se puede ser glamorosa todos los días», para continuar con una sólida argumentación en defensa de la energía nuclear.

Durante el certamen, McCullough ha asegurado no sentirse feminista, porque no cree que las mujeres sean mejores que los hombres. «Pienso que somos iguales, especialmente en el trabajo», señaló.

La joven científica ha tomado el relevo como reina de la belleza de EE.UU. a DeShauna Barber, también del Distrito de Columbia y oficial del Ejército norteamericano en grado de capitán.