El mejor apoyo de Susana Díaz tras la debacle electoral: así es José María Moriche, su marido

Se enamoraron en 2001 y contrajeron matrimonio un año más tarde en la Capilla de los Marineros ante la Esperanza de Triana

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ABC

Mucho tiene que reflexionar Susana Díaz sobre los resultados conseguidos tras las elecciones celebradas este domingo en Andalucía , en las que el Partido Socialista consiguó su peor resultado en la región. Y para apoyarla en estos momentos difíciles, nadie como su marido, Jose María Moriche .

Siempre en la sombra de su mujer, Moriche se definía en su cuenta de Twitter, hoy cerrada, como «trianero, bético, de izquierdas y amante del gazpacho, el salpicón y el tomate con sal». Moriche acompaña a su mujer a los actos públicos o políticos con bastante regularidad, salvo que sus quehaceres como padre le exijan quedarse en casa con el hijo de la pareja.

Moriche y Díaz comenzaron su relación en 2001, pero se conocían de siempre ya que ambos son del mismo barrio y además animan al mismo equipo, el Real Betis Balompié , a cuyo campo acudían juntos para ver los partidos. Tras un año de noviazgo, se casen la Capilla de los Marineros ante la Esperanza de Triana .

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«Es un chico de barrio, sencillo, le gusta el fútbol, leer, Alejandro Sanz, el Rocío, Triana y tapear con sus amigos de siempre» aseguraron fuentes cercana a la revista «Vanitatis». Moriche es desde hace más de una década costalero de la Hermandad de la Esperanza de Triana.

Polémica vida laboral

Profesionalmente, la ambición de la pareja reside en Susana. Su marido es administrativo y aunque intentó sacarse unas oposiciones, no lo consiguió. Eso sí, su CV cuenta con dos escándalos laborales que sirvieron para atacar políticamente a su mujer. Moriche trabajó como controller informático para la misma empresa que producía los informativos para Canal Sur. Una polémica que terminó tan pronto como se publicó su nómina, que no alcabanzaba los mil euros .

Además, su nombre está ligado con su paso por la Unión General de Trabajadores, donde se desempeñó en unos cursos de formación para desempleados vinculados al expediente administrativo que más irregularidades presentaba en el caso de las facturas falsas. Una noticia cuya publicación enfadó a la presidenta en funciones de Andalucía: «Solo por ser mi marido es objeto de críticas y calumnias, pero no lo llevamos mal».

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