Meghan, tachada de «diva» y «grosera» por su comportamiento detrás de las cámaras

Un fotógrafo que trabajó con ella en su época de actriz asegura que entonces ya la llamaban «princesa» por su comportamiento «difícil» y «demandante»

GTRES

ABC

Desde que abandonara su carrera en Hollywood para trasladarse al Reino Unido y entrar a formar parte de la Familia Real , Meghan Markle ha encontrado muchas pocas facilidades y más de una piedra en su camino dentro de la institución. Prueba de ello es la decisión que la exactriz y su marido, el Príncipe Harry , han tomado para desvincularse de la Corona y establecer su familia lejos de los paparazzi y la monarquía británica.

Pero durante el tiempo en que Meghan ha desarrollado sus deberes como «royal», e incluso ahora, los fantasmas de su pasado no han dejado de intentar hacerle la vida imposible. Desde su propia familia hasta amigos de su época como actriz que han tratado de airear sus trapos sucios y manchar su imagen. El último de ellos ha sido un fotógrafo que trabajó para ella hace años y que carga duramente contra ella.

Según ha contado al «Daily Mail» , a Meghan ya la llamaban «princesa» antes incluso de conocer al nieto de la Reina Isabel II por su actitud de «diva». Describe su comportamiento como «difícil» y «demandante» y se refiere a ella como «muy exigente y grosera». Cuenta que, cuando se encontraban en el set de rodaje, «insistió en que se usara champán caro, exigió que se le diera la aprobación total de todas las imágenes y actuó como si fuera una 'superestrella'».

«Cuando la vi, desde el momento en que llegó, ni siquiera sabía quién era y estaba actuando como una diva», añade el profesional, que ha pedido al tabloide británico permanecer en el anonimato porque aún trabaja en la industria. «Era la actitud, cómo hablaba con la gente , sus reglas: «Era como si entrara la gran diva, y no quiere que la gente la vea, como lo harías si caminas por la calle y no quieres que los paparazzi te tomen una foto».

Continúa asegurando que, una vez terminado el rodaje, su actitud volvía a ser fría y distante y que era ella quien marcaba las reglas. Recuerda, por ejemplo, que no quería que sus pies fueran fotografiados. «Tienes que pedir permiso para sacar cualquier cosa. Ella es la jefa . Te sentías como si estuvieras caminando sobre cáscaras de huevo», concluye.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación