Mar Flores: «No miro la cuenta corriente de los hombres»

Mar Flores apareció ayer ante los medios españoles por primera vez tras conocerse su relación sentimental con el empresario mexicanoElías Sacal, con quien empezó a salir a finales del pasado verano. Y lo hizo en solitario como madrina en la inauguración de la Maison Mumm, un espacio efímero abierto en Madrid para amantes del champán.

Más sonriente que nunca e intentando hablar lo justo sobre su sorprendente noviazgo, la modelo se mostró adorable, aunque prudente. Como ella misma explica, y se aplica, «en la vida hay que ser siempre una señora», actitud que ha defendido incluso en los peores momentos.

Buena suerte

«He tenido la suerte de haber estado casada con todo un señor y, por eso, ambos hemos podido llevar bien nuestro divorcio», puntualizó.

Precisamente, hace unos días Mar Flores y Javier Merino, su ahora exmarido, firmaron la ratificación de su divorcio. Quiso dejar bien claro que de ese segundo matrimonio «me he ido como llegué, sólo que con cinco hijos». Por otro lado, comentó que cuando conoce a un hombre «no pregunto cuánto factura ni miro su cuenta corriente. Mi primer marido (Carlo Costanzia) se encontraba en mi misma situación y eso demuestra que he estado con todo tipo de personas. Únicamente me preocupo de lo que yo facturo, ya que desde los 16 años me gano la vida sola», insistió para cerrar las bocas de los que especulan a cerca de su interés con el multimillonario Elías, «un hombre guapísimo», como le describe la propia Mar.

«A estas alturas de mi vida he decidido que no voy a dar más explicaciones. Basta con que os fijéis en cómo me brillan los ojos, cosa que hace unos meses no me pasaba», señala. « He cerrado una puerta de mi vida y he abierto otra, pero no tengo más que añadir», insiste, no sin adelantar que le gusta rodearse de personas alegres.

Mar Flores no cree que la distancia sea un impedimento (y menos desde que ABC publicó que Elías Sacal busca casa en Madrid) y a su favor tiene que con sus hijos pasa sólo quince días al mes. «Esta Navidad será diferente. Nos turnaremos con los niños y luego cada uno organizará su tiempo libre», confiesa tras recalcar que su prioridad son sus hijos, siempre y ante todo. Tal vez para entonces, Elías ya haya encontrado su nido de amor en Madrid y no tenga que estar pendiente de un avión cada dos semanas.