Manuel Valls, el camino de vuelta de Barcelona a París
El político y Susana Gallardo se instalarán en la capital francesa a partir de febrero, tras las elecciones catalanas
Cuando Manuel Valls (58) dejó Francia dos años atrás para retornar al paisaje de su infancia, las calles de Barcelona, aquel parecía un viaje sin retorno. Al fin y al cabo, la política catalana le daba una segunda oportunidad después de ocupar el Hôtel de Matignon como primer ministro de Hollande y tras el desencanto de no pasar de las primarias como candidato a la presidencia de la República. Y, más aún, de nuevo había encontrado el amor en brazos de Susana Gallardo (55), una de las herederas de los laboratorios Almirall y ex primera dama del imperio Pronovias por su matrimonio con Alberto Palatchi (71). Valls aspiró infructuosamente a la Alcadía de Barcelona al frente de BCN Canvi-Cs y, a finales del verano de 2019, se casó con Gallardo. Tras Nathalie Soulié y Anne Gravoin, la empresaria barcelonesa se convertía en su tercera esposa. Pero, como a tantos, 2020 ha puesto patas arriba proyectos y estrategias y, del brazo de su esposa, Manuel Valls ha iniciado el camino de vuelta a París con una fecha que parece definitiva, según la prensa gala: una vez que se celebren las elecciones autonómicas en Cataluña, el 14 de febrero de 2021.
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El regreso a los platós de televisión fraceses (el último, esta misma semana en el programa «C à vous» en la cadena France 5), una reconversión de las redes sociales con constantes guiños a Emmanuel Macron, actual presidente de la República, y la compra por parte del matrimonio de un apartamento en la capital francesa a mediados de octubre, según el periódico «Le Parisien», certifican que la mudanza está próxima . Como dos vecinos más, Valls y Gallardo asistieron el pasado domingo a un oficio religioso en memoria del profesor asesinado Samuel Paty, en la histórica iglesia de San Sulpicio, en el distrito VI.
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«Aquí estamos, tratando de no destruir más nuestra economía y de proteger a los franceses», declaró el todavía concejal del Ayuntamiento de Barcelona en el plató de «C à vous» el 2 de noviembre. Una charla donde habló de su madre Luisa, que reside en París. «Tiene 82 años. Veo el miedo, incluso si eso significa no ver a sus nietos», lamentó. Su madre es una de las razones por las que ha decidido volver a París, donde también residen los cuatro hijos que tuvo junto a Nathalie Soulié .
Mientras acondicionan el que será su hogar durante las largas temporadas que pasarán en la ciudad de la luz, la pareja continúa con la vida tranquila que siempre han llevado en Barcelona. Residen en la vivienda que adquirió Gallardo tras su divorcio, cerca de la plaza de Sant Gregori Taumaturg, a algunas calles de la concurrida Avenida Diagonal. Altes del estallido de la crisis sanitaria, eran aficinados a las veladas con amigos en los restaurantes Das 1219 y La Venta, y combinaban su vida catalana con escapadas a Marbella y Menorca. En la isla se conocieron en 2018 , donde Gallardo tiene una maravillosa finca en la que se casaron en septiembre de 2019.
Mientras ellos aseguran que su vuelta a París es por motivos familiares, los medios franceses hacen otra lectura del posible regreso de Valls y consideran que podría estar buscando nuevos horizontes en la política. Especulan con dos posibilidades: que por su cercanía con Emmanuel Macron podría lograr algún cargo, o bien que podría competir con él en las elecciones de 2022.
Dos años atrás, el político publicaba el libro «Barcelona, vuelvo a casa», donde anunciaba sus proyectos y planes a desarrollar en la capital catalana. Ahora, su estrategia de regreso a París parece tener su foco en las redes sociales, donde empieza a detectarse un claro viraje hacia la lengua francesa.
De concretarse la mudanza, Susana Gallardo podría continuar manejando sus negocios desde allí y gestionar las acciones que los laboratorios Almirall lleven a cabo en Francia, como la distribución de un nuevo medicamento para la psoriasis cuya venta acaban de autorizar las autoridades locales.
Antonio y Jorge Gallardo -quienes ostentan una fortuna de 900 millones de euros cada uno- integraron a sus seis hijos, entre ellos a Susana, en la administración de sus sociedades. Aunque en otoño de 2018 vendieron una parte de la empresa para que tuviera más liquidez en bolsa, los Gallardo siguen siendo propietarios de un 60% de los laboratorios, que a principios de este año también se vieron afectados por la pandemia y se dedicaron a distribuir material sanitario.
