La ex de Manuel Valls lidera las reclamaciones de los artistas en Francia
Además de su carrera de violinista, en los últimos años Anne Gravoin se ha consolidado en su país como productora ejecutiva de espectáculos musicales
Su nombre era casi desconocido en tierras galas hasta que su boda con Manuel Valls –entonces Primer Ministro de Francia- en el año 2010 la llevó a ser portada de las revistas del corazón. Ya han pasado años desde su separación del político que ahora reside en Barcelona y el rostro de la violinista Anne Gravoin volvió de nuevo a las sombras. Sin embargo, debido a la crisis que atraviesa el sector artístico en el país vecino, su cara ha resurgido de las cenizas y actualmente es una de las líderes de las reclamaciones de su gremio.
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Han pasado ya nueve meses desde que la música rehiciera su vida de la mano del director de orquesta Nicolas Guiraud , con quien se mantiene una relación desde el año pasado. Mientras que Valls – quien contrajo matrimonio con Susana Gallardo en septiembre de 2019- retoma en Barcelona sus actividades políticas, al otro lado de los Pirineos Gravoin encabeza las protestas de los artistas en Francia. El enfado de los representantes del sector con el presidente Emmanuel Macron se explicitó en una carta que más de 300 músicos y actores franceses enviaron al mandatario a fines del mes de abril.
La voz de la protesta
Además de su carrera de violinista, en los últimos años Anne Gravoin se ha consolidado en su país como productora ejecutiva de espectáculos musicales. A pesar de su perfil bajo habitual, la crisis económica ha impulsado a la artista a circular por la televisión francesa en representación de sus colegas. Es por eso que se la pudo ver en el canal galo BFM contando los problemas que atraviesa su sector. «Todo está frenado desde el pasado 17 de marzo», se quejó la artista en la emisión. Y añadió con preocupación: « No sabemos lo que nos espera ».
La violinista -también empresaria- explicó en la cadena francesa que actualmente su situación depende absolutamente de las ayudas que reciben del Gobierno. «Si esta ayuda se corta en junio, nos vamos a encontrar en una situación dramática . Eso implicaría el cierre de muchas de nuestras empresas que no van a poder sostenerse en pie», señaló.
En la misma emisión, la artista pidió al gobierno «volver a trabajar», y se lamentó: «Todos los espectáculos de los que soy productora ejecutiva han sido anulados». «Queremos volver a estar en actividad, aunque no sepamos en qué condiciones va a ser. Necesitamos abrir rápidamente las salas de espectáculos», solicitó.
Tiempos difíciles
Además de la compleja situación económica que atraviesa en estos momentos la violinista francesa, los últimos tiempos vienen siendo difíciles en la vida de la ex de Valls. En agosto del año pasado, Gravoin sufrió un robo en su domicilio parisino, ubicado a pocos metros de la Plaza de la Bastilla. Tres hombres ingresaron a su casa y extrajeron de allí varios artículos de valor y un ordenador que contenía algunas fotos privadas de la empresaria. A partir de allí se inició una investigación, pero hasta el momento la policía francesa no ha encontrado a los culpables.
No son nada fáciles las pruebas que le ha puesto la vida en el camino a la artista. Antes de contraer matrimonio con él, la francesa se dio «sí, quiero» con el fotógrafo Jacques Beneich - famoso por sus retratos de varias celebrities locales, entre ellas Gérard Depardieu y el cantante Charles Aznavour , de quién se divorció muy poco tiempo después de la boda. En el año 2017, su exesposo fallecería con apenas 61 años.
Al poco tiempo, la violinista volvió a apostar por el amor de la mano del político Manuel Valls , que había sido su amigo durante su adolescencia y con quien se reencontró varios años más tarde. Ambos contrajeron matrimonio en segundas nupcias, en una boda que cautivaría a la prensa a ambos lados de los Pirineos.
Mujer de armas tomar, que jamás quiso aceptar su apellido tras estar casada con el político, se ha convertido ahora en la voz cantante de las reclamaciones del gremio hacia el ejecutivo francés. El mismo Gobierno del que su ex había querido formar parte sin éxito en sus días en Francia. Cuando comenzaba a separarse de la violinista, el político llegó a tildar la ruptura como «acto doloroso» en declaraciones a Paris Match.
