Mainat contra Dobrowolski, el culebrón del otoño llega a los juzgados
El matrimonio, entre el agobio y la incertidumbre, está citado mañana en los juzgados de Barcelona
Este domingo, Angela Dobrowolski , la todavía esposa del productor Josep María Mainat , podría entrar en prisión por el intento de homicidio de su marido, que presuntamente pudo llevar a cabo la madrugada del 22 al 23 de junio en el domicilio familiar del barrio de Sant Gervasi en Barcelona. Ambos están citados por separado a primeras horas de la mañana para corroborar ante el juez la versión de los hechos que en su día contaron a los mossos de esquadra.
Hay que recordar que el productor entró en coma por un cuadro hipoglucémico , tal y como sostiene la acusación, al haberle inyectado varias dosis de insulina. Un suceso que saltó a los medios a raíz de la publicación en «La Vanguardia» de la instrucción a principios de este mes y que se convirtió en un culebrón televisivo cuando apareció Alina, una joven rusa astróloga y economista, que reclamaba sus pertenencias a Gabriel, su pareja y a su vez amante de la mujer de Mainat . Pero la rusa solo dio para un «Deluxe» por el poco manejo del idioma y hace unos días ingresó en prisión por no haber pagado la multa que se le impuso hace un año por un delito de hurto.
Pero los secundarios no pudieron eclipsar a la gran protagonista Angela Dobrowolski, la rusa estudiante de Medicina con familia en Andalucía, a la que Mainat conoció, cuando ella tenía 24 años, en un local nocturno, que solían frecuentar gente del mundillo televisivo. A partir de ahí, dos hijos - de 4 y 8 años- y un matrimonio civil con el millonario empresario catalán, fundador de Gestmusic, fueron suficiente para convertirla en una nueva rica que vivía en una mansión y que consiguió desbancar a Pol Mainat, hijo del productor, al frente de una de las sociedades con más capital del entramado familiar.
Lucha por la herencia
Pero ¿qué ha pasado entre este matrimonio atípico que se inyecta hormonas del crecimiento, obsesionado con la dieta antiaging y que cocina paella con quinoa? Hasta donde sabemos, un amago de divorcio que la dejaba fuera de la millonaria herencia fue el desencadenante de esta historia, que les obligó a vivir bajo el mismo techo rodeados de cámaras de seguridad y con un guardaespaldas que, hasta este viernes, acompañaba a Mainat a los juzgados. Quedando patente que, a pesar de haberse hecho público todo, sigue temiendo por su vida. Hasta ahora había permanecido callado y tomándose con ironía esta situación que a buen seguro le hubiera gustado guionizar, aunque no protagonizar. «Creí que esta causa sería más bien policial, penal… Pero cuando se abrió la puerta y salió una chica rusa gritando con unas maletas . Me quedé de piedra y pensé hemos pasado a otro género», confesaba el productor este viernes a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Barcelona, al reportero Manuel Valls del programa de Ana Rosa .
Precisamente Unicorn TV, productora de la presentadora, ofreció en exclusiva la primera entrevista de Ángela Dobrowolski en el programa «Punto de Mira» (Cuatro). Allí fue donde se quitó la peluca con la que nos tenía acostumbrados a ver hasta ahora y defendió su inocencia. Israel López, curtido reportero, fue el encargado de charlar con ella durante más de cinco horas en las que, entre otras cosas, acusó a su marido de «frío, calculador, controlador, vengativo y abusivo». Asegura Angela que su infidelidad no fue el detonante del fin de la relación, sino una consecuencia. También se mostró convencida que en su detención se cometieron muchos errores.
Quizás por eso, a unos días de su comparecencia ha decidido cambiar de abogado y confiar su defensa al penalista Jorge Albertini , que de momento ha conseguido que no la desahucien de la vivienda, a la que le preocupa no regresar el domingo ya que podría enfrentarse hasta diez años de prisión, aunque su letrado es optimista. «Mi clienta tiene que presentarse este domingo, pero para resolver sobre su situación personal, podría ingresar en prisión, sí, pero hemos encontrado una serie de contradicciones tan elevadas en el expediente que estamos ante una historia kafkiana, de fantasía. Hay un tema de xenofobia y racismo mucho más allá de lo que imaginamos », explicaba a las puertas del juzgado este viernes.
La que prefiere no pronunciarse sobre la causa, porque así lo hace siempre, y en este caso aún más, es la penalista catalana Olga Tubau, que intentará que Mainat salga indemne de todo esto. «Estoy agobiado, pero tengo mucha calma interior» decía el productor este viernes a la salida del juzgado, al tiempo que bromeaba con que iba a comprarse un piso por la zona ya que tiene muchas causas cruzadas y la instrucción podría alargarse un año. Veremos qué giros da la historia que comenzó siendo un crimen y se ha convertido en la telerrealidad curiosamente de uno de sus creadores.
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