Madonna y sus hijos: los problemas crecen

Cuando parece haber firmado la paz con su hijo Rocco, la familia biológica de su hija adoptada en Malawi dice que fueron engañados y quieren recuperarla

CORRESPONSAL EN NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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Cada uno de los cuatro hijos de Madonna tiene potencial para inspirar un libro de crónica de sociedad. En los últimos meses, el protagonista ha sido Rocco, el hijo que la diva del ‘pop’ tuvo durante su matrimonio con Guy Ritchie. El escándalo saltó a finales del año pasado, cuando el joven de 15 años abandonó la gira en la que acompañaba a su madre para regresar a Londres con su padre. La cantante y el director de cine, separados en 2008, mantenían una agria disputa sobre la custodia del chico, que sometió a su madre durante meses a un castigo favorito de los adolescentes: hacer como si no existiera, lo que tensó todavía más la batalla legal con Ritchie.

Hace unas semanas, Madonna colgaba fotos con su hijo en Instagram que sellaban la reconciliación, pero la paz familiar duró poco. La familia biológica de Mercy James, la niña de Malawi que adoptó en 2009, tiene ganas de guerra: dicen que las condiciones de la adopción no fueron claras y que quieren recuperarla.

No es la primera vez que la artista sufre un contratiempo de este tipo. En 2006, cuando todavía estaba con Ritchie, la pareja adoptó un niño, también en Malawi. Se formó un escándalo porque la normativa de Malawi establecía que los padres debían residir al menos un año en el país para poder adoptar, algo que los Madonna-Ritchie no habían hecho. Tras un juicio que se alargó dos años, la adopción del niño, David, se ratificó.

«La situación de Mercy es un problema potencialmente mayor que la batalla por la custodia de Rocco», advirtió al «Daily Mail» Agatha Molande, la que era amiga íntima de Mwandida, la madre biológica de Mercy, fallecida ocho días después del parto. Según Molande, la familia de Mercy la «quiere mucho» y «nunca tuvieron la intención de estar separados permanentemente de ella». Asegura que se engañó a la familia sobre los derechos de visita y sobre un hipotético regreso de la niña, y que su familia biológica no tiene contacto con ella.

«Siempre dije que no a que se fuera Mercy, pero Madonna utilizó a los hombres de la familia [el abuelo de la niña y sus tíos] para forzarme a aceptar con mentiras de que tendría derecho a verla», aseguró al mismo medio británico la abuela de Mercy, Lucy Chekechiwa.

Madonna se defiende

Los portavoces de Madonna defendieron que la niña sí tiene contacto con su país y su familia biológica: «A Mercy nunca se le ha ocultado su pasado y su origen y visita Malawi cada año para conocer sus raíces y estar con sus amigos y familia».

El asunto tiene tufo pecuniario, según se desliza de las palabras de Molande. «Con todo el dinero que tiene, Madonna debería ser capaz de revelar la verdad sobre Mercy, su origen y los sentimientos de su familia. Debería tratar de descubrir la verdad y llegar a un acuerdo que satisfaga a todas las partes. Sería bueno para ella y para Mercy y ayudaría al alma de Mwaandida a descansar en paz”, dijo Molande,

Para no quedarse atrás, la hija mayor de Madonna, Lourdes, también da que hablar. Nacida de su relación con el entrenador Carlos León, la joven de 19 años guarda un gran parecido con su madre cuando tenía esa edad -como sus espectaculares cejas, dos brochazos interminables- y parece tener la misma ambición. Es alumna de artes escénicas de la Universidad de Michigan -la misma a la que fue su madre-, canta, baila, ha diseñado líneas de moda y escrito un libro -ambos en colaboración con su madre- y ahora debuta como imagen de Stella McCartney. Junto con otras «it girls» jóvenes -la actriz Amandla Sternberg, la cantante Grimes y la modelo Kenya Kinski-Jones- promocionan el perfume Pop de la diseñadora británica. Al menos, de momento, «Lola» -como se conoce a Lourdes León- no ha metido a Madonna en ninguna batalla legal.

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