La lucha de Meghan Markle y Catalina de Cambridge por acallar los rumores de mala relación
Las cuñadas han asistido juntas a la final femenina de Wimbledon
La tenista rumana Simona Halep ha conquistado este sábado el título de Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada, tras imponerse en la final a la estadounidense Serena Williams (6-2, 6-2), y alza el segundo «grande» de su carrera .
A la final femenina de Wimbledon, celebrada en Londres, acudieron numerosas de las caras más conocidas del panorama nacional e internacional como la primera ministra británica Theresa May junto a su marido, Philip May ; Alexis Ohanian , el marido de Serena Williams, y su madre, Oracene Price ; la actriz Jodie Whittaker o el cantante Sir Cliff Richard ; entre muchos otros.
Sin embargo, todos los objetivos se han centrado en tres asistentes muy especiales: Meghan Markle y las hermanas Catalina y Pippa Middleton . Esta es la segunda vez que las cuñadas disfrutan de un partido de tenis público, la anterior fue hace un año en la final de Wimbledon 2018.
Para la ocasión, la duquesa de Cambridgla ha elegido un elegante vestido verde botella con botones dorados de la firma Dolce&Gabbana, un look que ya lució hace tres años durante una visita oficial a Canadá. La duquesa de Sussex , por su parte, ha optado por un dos piezas compuesto por una camisa blaca y una falda plisada en blanco con dibujos florales en tonos azules. Junto a ellas, la hermana pequeña de Catalina ha lucido un vestido blanco con estampado azul.
Las mujeres del Príncipe Guillermo y el Príncipe Harry han acudido juntas y han regalado a los reporteros algunos momentos de complicidad. Todo esto para silenciar los rumores que aseguraban que la relación entre ambas era nefasta. «Hay tensión entre los hermanos. Kate y Meghan son muy diferentes, no se llevan bien y eso repercute en los maridos», publicó el diario británico «The Sun» hace poco menos de un año. Desde donde aseguraron que parte de los enfrentamientos entre ellas provenían precisamente de la forma que Markle tiene de tratar a los empleados, de forma altiva, para disgusto de Catalina de Cambridge.
Noticias relacionadas
