Javier Merino: «Con Mar todo está perfecto. Como debe ser»

El estreno en el teatro Reina Victoria de Madrid de la obra «Los pijos también lloran», con el debut sobre el escenario de la televisiva Luján Argüelles junto al actor y «showman» Fernando Candela, fue una ocasión perfecta para reunir en la misma alfombra roja a algunos de los nombres más buscados por la prensa.

Los protagonistas de esta comedia, donde la risa está asegurada ya que el guión es de los que invita a la carcajada, reunieron a sus amigos, muchos, en el mismo lugar y a la misma hora para celebrar el estreno y luego brindar por el futuro de este proyecto en la sala Fortuny.

Su propietario, Javier Merino, fue uno de los que no se perdió la cita.

Llegó sólo y sin compañía de ningún amor nuevo para aplaudir a Luján y Candela y coincidir con muchos amigos comunes, que por algo tiene una de las discotecas más punteras de Madrid. Discreto pero siempre muy educado, Merino me aseguró que su relación con su exmujer Mar Flores es cordial y normal. «Así es como tiene que ser. Tenemos hijos en común y hablamos muy a menudo. Ha sido un final de mutuo acuerdo y sin disputas ni nada parecido», señaló a su llegada.

Como ya comentó Mar días atrás, optaron por la custodia compartida y porque sus hijos no salgan del domicilio familiar siendo ellos los que se turnan cada semana con el fin de que la ruptura suponga el mínimo trauma para los cuatro hijos que tienen en común. «Así nos estamos organizando y nos funciona muy bien. Con Javier hablo casi a diario por cosas de los niños y ahora que hemos hecho un año de nuestra separación (aunque tardaron varios meses en anunciarlo fue en septiembre de 2015 cuando decidieron dar el paso) todo está más tranquilo y asentado», aseguraba Mar la semana pasada en un desfile en Madrid.

Precisamente ayer la revista « Hola» publicaba unas imágenes de la modelo en compañía de un empresario mexicano que definen como su «nueva ilusión». «Estoy sola y sin pareja a pesar de que me han adjudicado un montón de novios en los últimos meses. El día que tenga alguien no habrá ningún problema en decirlo», me explicaba Flores hace menos de una semana en la fiesta de Jorge Vázquez. Sus palabras sorprenden con estas últimas fotografías en París ya que según esa revista la pareja lleva saliendo desde principios de septiembre.

Pero Merino no fue el único divorciado en el estreno. Muy cerca se encontraba el arquitecto Joaquín Torres que lleva tres años con un divorcio por lo contencioso con su mujer Mercedes, madre de sus dos hijos. Torres, que llevaba mucho tiempo retirado de la vida pública, acudió con ganas de relajarse y disfrutar de la comedia y poner un poco de tranquilidad a unos años «difíciles y muy duros» en lo que se refiere al tema personal, puesto que en el trabajo «las cosas marchan muy bien» a pesar de la crisis.