Italia sacudida por una nueva polémica: el jersey de Agnese Renzi

Italia pasa por uno de sus momentos más convulsos, siete días después del referéndum constitucional, y buena muestra de ello es que algo que podría resultar una anécdota se ha convertido en motivo de polémica: el jersey que Agnese Landini, la mujer del primer ministro dimisionario Matteo Renzi, lució el pasado 4 de diciembre. Se trata de un gillet o pulóver sin mangas color crema, de cuello alto y con perlas, que Agnese se puso para ir a votar y, horas después, para acompañar a su marido durante el discurso en el que, al borde de las lágrimas, anunció su dimisión tras perder la consulta. Se trata de una prenda sencilla y elegante, aparentemente adecuada para una primera dama.

¿El problema? El jersey lleva la firma de Ermanno Scervino, el estilista preferido de Agnese, y su precio alcanza los 730 euros. Ese dato ha sido suficiente para desatar la ira y el odio en las redes sociales.

«¿Cómo es posible que con un salario de profesora se pueda permitir una prenda tan cara?». «Y luego dicen que hay que hacer sacrificios». «El jersey de Agnese Renzi, estilo ama de casa de montaña, es un Scervino horroroso». «Ni siquiera se cambió el pulóver, pobre». «La temperatura era de 18 grados, ¿cómo es posible que nadie le dijera dónde vas con un jersey de lana de cuello alto?”»... Son algunas de las frases, entre el sarcasmo y la crítica, que apuntan contra la esposa de Renzi. Pero también están quienes muestran su solidaridad con la primera dama: «Estoy en contra de Renzi, pero me parece de mal gusto esta polémica sobre el jersey de Agnese» o «los que han escrito tweet tipo “Agnese Renzi con el pulóver firmado y nosotros pobres y hambrientos” con el Iphone 7, ¿han visto alguna vez un pobre?» son buena muestra.

Gucci en la Casa Blanca

Las indumentarias de las primeras damas suelen suscitar este tipo de reacciones: derrochadora, no está a la altura, demasiado elegante, poco chic… Las mujeres de los líderes políticos siempre son escrutadas. Precisamente hace escasos días, Michelle Obama–durante sus ocho años en la Casa Blanca casi siempre eligió vestidos made in USA– volvió a generar comentarios a propósito de su vestimenta. Precisamente el 4 de diciembre, durante el acontecimiento cultural del año en Washington, en el Kennedy Center Honors, llevaba un vestido italiano, firmado por Gucci. «The New York Times» lo interpretó como un símbolo de apoyo de la Casa Blanca al amigo italiano Renzi. En el caso de Italia, lo que llama la atención es que, en medio de la confusión tras el referéndum, con un gobierno en funciones y una crisis bancaria preocupante, lo último que le faltaba a este país haya sido la polémica del pulóver.