La ex primera ministra danesa entre Cameron y Obama, ante la cara de pocos amigos de Michelle
La ex primera ministra danesa entre Cameron y Obama, ante la cara de pocos amigos de Michelle - AFP

«Helle Gucci», la ex primera ministra que despertó los celos de Michelle Obama deja la política

Helle Thorning-Schmidt, quien estuvo al frente del gobierno de Dinamarca durante cuatro años, se instalará en Londres junto a su marido y a sus dos hijas

Copenhague Actualizado: Guardar
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La atractiva ex primera ministra danesa, la misma que provocó un ataque de celos de Michelle Obama durante el funeral de Nelson Mandela en diciembre de 2013, abandona la política y se instala en Londres donde, a partir del próximo mes de abril, se pondrá al frente de la ONG Save the Children. Tras abandonar el gobierno en junio de 2015 y fracasar en su intento de dirigir el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados el pasado mes de septiembre, Helle Thorning-Schmidt renuncia a su cargo de vicepresidenta del parlamento de Dinamarca y se traslada a Inglaterra junto a sus dos hijas, Johanna y Camilla, donde ya reside su marido, Stephen Kinnock, parlamentario del Partido Laborista e hijo del célebre Neil Kinock, quien fue líder de la oposición entre 1983 y 1992.

En declaraciones a la televisión, la ex primera ministra danesa se mostró apenada por dejar la política, aunque animada ante el reto al que se enfrentará a partir de ahora. «Es un nuevo capítulo en mi vida. Trabajaré en un un terreno, la infancia, que siempre me ha preocupado», explicó.

Con su marido, Patrick Kinnock, el pasado verano
Con su marido, Patrick Kinnock, el pasado verano - AFP

Thorning-Schmidt fue la primera mujer que lideró el Partido Socialdemócrata danés y también la primera que fue elegida primera ministra de Dinamarca, puesto en el que se mantuvo durante cuatro años, de 2011 hasta 2015, en los que tuvo que romper algunas promesas con su electorado. Llegó a acuerdos con la oposición de centro derecha para instaurar medidas que fomentaran la inversión y ayudaran al país a salir de la crisis, como rebajar los impuestos a los más ricos, a expensas de recortar en pensiones o subsidios de desempleo, algo que no perdonaron sus votantes.

A su manera

Su glamuroso estilo, en el que no faltaban los altísimos tacones y los bolsos de firmas de lujo, le valió el apodo de «Helle Gucci» y las críticas no sólo de la oposición, sino también de miembros de su propio partido. Durante un viaje a Libia para visitar a las tropas danesas poco antes de convertirse en primera ministra, fue fotografiada con un chaleco anti-balas de camuflaje, zapatos de tacón y un bolso rojo brillante. En aquella ocasión, «Berlingske», uno de los periódicos más importantes de Dinamarca, tituló en portada: «Helle se llevó su bolso de diseño a la guerra». Un día después de su victoria electoral, el diario «Politiken» decía de ella que había ganado a pesar de «ser demasiado bien vestida para una socialdemócrata, demasiado natural para ser primera ministra de un país y demasiado fría para ganar los corazones de la gente».

Durante la última campaña electoral danesa, en junio de 2015
Durante la última campaña electoral danesa, en junio de 2015 - AFP

Popular y apreciada en su país, Helle Thorning-Schmidt fue una alumna brillante educada en un suburbio de Copenhague. Hija de padres divorciados, consiguió llegar a la primera división de la política, donde siempre ha llevado una vida normal a pesar de sus responsabilidades. Una vida muy parecida a la de Birgitte Nyborg, la protagonista de la popular serie de ficción danesa «Borgen». «Creo que debo ser la única primera ministra en el mundo que vive de la manera más normal. Me lavo mi ropa y la de mis hijas», explicó en una entrevista en «Financial Times».

Con Berlusconi en la Eurocámara, en 2011
Con Berlusconi en la Eurocámara, en 2011 - AFP

Pero no serán solo los daneses los que echarán de menos a la dirigente socialdemócrata, ya que su atractivo ha provocado más de un de un titular en la prensa internacional, como cuando Berlusconi se giró para mirarle el trasero o la famosa foto con Barack Obama y David Cameron que tanto enfadó a Michelle durante el funeral de Mandela.

Después de varios años en los que el matrimonio ha residido en países diferentes y en los que Thorning-Schmidt ha cargado con la responsabilidad de la familia, se abre un nuevo capítulo para la bella política danesa, aunque el bolso de Gucci que dio lugar a su apodo no la acompañará en esta ocasión: hace tiempo fue subastado para recaudar fondos en favor de una organización no gubernamental.

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