Kim Kardashian
Kim Kardashian - ABC

Hollywood se quita el sujetador

Si en los 70 oprimía a las mujeres, ahora sus detractores argumentan motivos de salud

MADRID Actualizado: Guardar
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Vuelve el braless. La moda de quitarse el sujetador ha renacido como un recurso estético obligado con los vertiginosos escotes en uve, las espaldas al aire y el sidebood (aperturas laterales) de los vestidos de noche de las grandes firmas, que dejan entrever el pecho femenino. ¿Sus máximos exponentes? Las estrellas de Hollywood en general y la actriz Jennifer Lawrence en particular que ha lucido todas las versiones en las diferentes premieres de su tour europeo para presentar «Joy» y «Sinsajo Parte II», la última entrega de la saga de «Los juegos del hambre».

Jennifer Lawrence lució este arriesgado modelo de Dior en la alfombra roja londinense
Jennifer Lawrence lució este arriesgado modelo de Dior en la alfombra roja londinense - ABC

Pero no ha sido ésta la única razón de este resurgir. Si en los años 70, en pleno movimiento de liberación femenina y feminista, algunas mujeres incluyeron el sujetador en la lista de símbolos que oprimían la libertad porque encerraban el pecho como medida de recato, hoy sus detractores alegan motivos de salud. Afirman que su uso puede producir obstrucción de la circulación e incluso provocar cáncer.

Y es cierto que en «Dressed to Kill», un estudio escrito por Ross Singer y Soma Grismaijer, se pone de manifiesto que la compresión del sistema linfático debido a la presión del sostén, impide la correcta detoxificación del tejido mamario y por tanto se favorece la acumulación de toxinas, que podrían aumentar el riego de padecer cáncer. Pero la Sociedad Americana del Cáncer (American Cancer Society) ha puesto en duda esta afirmación debido a que carece de validez científica y considera que es solo un rumor que pretende generar alarma.

Caída del pecho

Por otro lado, y más relacionado con la pérdida de firmeza del pecho, el especialista en medicina deportiva Jean Denis Rouillon, ha afirmado que el uso del sujetador puede atrofiar por la presión estructuras como los ligamentos de Cooper y por tanto favorecer la caída del pecho. Según el doctor Sergio Fernández, médico estético de clínicas Dorsia, el artículo en el que realiza tal afirmación, no ha sido indexado a día de hoy, por lo que «probablemente existan variables en el mismo que impidan incluirlo con el rigor que se exige». Para Marta Fernández Cuevas, creadora del famoso sujetador antiarrugas «Pillow Bra», es tan absurdo pensar que los sostenes pueden obstaculizar la circulación y reducir el tono de la mama con el paso de los años como pensar que no utilizarlo favorece tener un mayor tono muscular y mejor apoyo para la lactancia en un futuro. «Prescindir de esta prenda puede provocar dolor de espalda o malformación y curvatura de la columna, además de descolgamiento en los senos, como se ha visto en las mujeres de tribus africanas o americanas».

El cirujano plástico Rubén García-Guilarte es de la opinión que el sujetador es clave para evitar caídas precoces de la mama, ya sea de una dimensión pequeña, media o grande. «No hay nada peor para la piel de esta zona que el bamboleo lateral causado por la gravedad», asegura. «Y dormir boca abajo o de costado sin él provoca arrugas en la zona intermamaria», añade la doctora Elisa Fernández, creadora de NightBra, un sostén nocturno que no tiene copas pero si una estructura que se adapta a la pared torácica, evitando así que se desplace una mama sobre la otra. «Es obligatorio para conseguir este efecto antiarrugas. También es necesario para dejar libres mamas y axilas durante el sueño», sentencia Fernández. Quien avisa...

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