La historia de las princesas huidas de Dubái a las que el emir «secuestró y torturó»

Por primera vez se hace referencia en una sentencia judicial a los abusos físicos graves, equivalentes a tortura, de Mohammed bin Rashid hacia dos de sus hijas

Sheikha Shamsa y Sheikha Latifa ABC
Carmen Gómez Morales

Carmen Gómez Morales

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Esta semana se hacía pública la sentencia de divorcio de la princesa Haya de Jordania (45 años) y el emir Mohammed bin Rashid (70), vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes Unidos (EAU) y máxima autoridad de Dubái. Pese a los intentos fallidos del magnate por mantener el documento en privado, la «BBC» ha sacado a la luz el fallo del el Tribunal Superior de Gran Bretaña, que determina que este orquestó una campaña de intimidación y amenazas contra la hermana de Abdalá de Jordania, su sexta esposa, y también la más joven, y le otorga la custodia de sus dos hijos, Zayed (7) y Al Jalila (11). Junto a ellos, y con un maletín en el que portaba cerca de cuatro millones de euros, la princesa huyó el pasado verano a Londres para intentar tramitar su divorcio lejos de los Emiratos Árabes Unidos.

Pero en esta poliédrica y polémica situación que azota a la Familia Real de Dubái, y que ahora salpica también al Reino Unido , hay una cara especialmente inquietante, y es la de las otras princesas de la familia de Mohamed bin Rashid que trataron de poner sus pies en polvorosa y fracasaron. En la sentencia citada se recogen también testimonios de la hija del fallecido Husein de Jordania que evidencian que emir es responsable del secuestro de dos de sus hijas, fruto de otra de sus esposas, y, por primera vez, se hace referencia a los abusos físicos graves , equivalentes a tortura que habría del emir hacia ambas cuando trataron de huir. Estas son sus historias.

Haya de Jordania y Mohammed bin Rashid GTRES

Sheikha Shamsa

Todo comenzó hace 19 años cuando una adolescente se escapaba de su casa en Surrey. La joven, hija de una de las «esposas menores» del jeque que, según las informaciones de la época, era una « testaruda » y anhelaba un «estilo de vida occidental», se montó en un Range Rover en su finca de Surrey, condujo hasta Chobham Common y después salió corriendo.

La joven fue encontrada apenas unas semanas después y el caso quedó enterrado en el olvido. Y probablemente hubiera seguido siendo así si la «fugada» no fuera Sheikha Shamsa al-Maktoum (37) , una de las hijas del poderoso jeque que fue misteriosamente «devuelta» a Dubái un año después.

Cómo la encontraron y todo lo que paso entonces es, aún a día de hoy, un gran misterio. Una investigación policial -que nunca llegó a ninguna parte- sostenía que Sheikha Shamsa fue encontrada en Cambridge y secuestrada en plena calle para enviarla de vuelta al Golfo en un jet privado.

Desde entonces, Shamsa no ha vuelto a ser vista en público.

Sheikha Latifa

Sheika Latifa (34), hermana de Shamsa, seguiría los pasos de su hermana mayor con 18 años de diferencia. En febrero de 2018, protagonizó una huida de película en un yate, pero fue capturada gracias a una gran operación naval que, según sostiene «The Times», fue supuestamente coordinada por la India y los Emiratos Árabes Unidos frente a las costas de Mumbai.

Pero Latifa dejó grabado un vídeo, previsiblemente sin el consentimiento de sus captores, en el que se catalogaba como una « prisionera » de Dubái, en gran parte por sus intentos frustrados de defender a su hermana en los años posteriores a sus intentos de huida en Londres.

Ante el gran revuelo generado, el emir quiso acallar los rumores y planeó una aparición en público para normalizar la situación. -finalmente sucedió todo lo contrario-. En diciembre se agendó un encuentro al que asistieron Haya de Jordania , su «hijastra» Latifa y Mary Robinson , expresidenta de Irlanda y ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, además de una buena amiga de la familia. Fruto de esta reunión nació la foto de la discordia. Una imagen en la que las tres mujeres posan pero que delata el rostro « trastornado y contrariado » de Latifa.

Sheikha Shamsa, junto a Mery Robins

Esta es la primera y última vez que se ha visto en público a Latifa desde su desaparición: «Haré absolutamente todo lo que esté a mi alcance para asegurar que una mujer joven y vulnerable no continúa siendo explotada por gente con su propia agenda», sentenciaba la esposa del emir, Haya, tras el revuelo generado, en una entrevista para la radio pública posteriormente.

Lo que pasó desde estas declaraciones -de las últimas de la princesa- hasta su huida a Londres sigue un misterio. Fuentes afirman que habría estado investigando las circunstancias de las desapariciones de sus «hijastras» y habría dudado de la versión «oficial» de los hechos. Algo que ha quedado patente en la sentencia dictada la pasada semana. Y es que, mientras el emir vive una vida de lo más tradicional en Dubái, en Londres -lugar en el que pasaba mucho tiempo con la princesa Haya- habría llevado una vida mucho más abierta que con sus otras esposas, pues se han dejado ver juntos en numerosos actos públicos.

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