Su hija Sara y la música, los pilares de Pau Donés en una vida marcada por el suicidio de su madre
Muere el cantante a los 53 años como consecuencia de un cáncer
Pau Donés Cirera , fallecido este martes a los 53 años, nació en la Clínica de la Sagrada Familia de Barcelona el 11 de octubre de 1966. Era el mayor de cuatro hermanos, y cuando empezó su vida escolar le diagnosticaron dislexia, lo que le generó una enorme dificultad para leer (en toda su vida leyó diez libros, asegura), que hizo que le expulsaran de seis colegios. Con solo 12 años, ya sabía a qué quería dedicarse: la música. Su madre le había puesto vinilos desde muy pequeño y fue ella la que le regaló su primera guitarra . Así, con 15 formó su primer grupo, J&Co Band, con su hermano Marc a la batería. Pero a los pocos meses, nada más cumplir los 15, tuvo que enfrentarse a un terrible mazazo: el suicidio de su madre, Nuria Cirera.
Su padre, Amado Donés , trabajaba como empleado de banca y Pau tuvo que cuidar a sus cuatro hermanos pequeños. «Tuve que hacer de madre porque era el mayor», recordaría en una entrevista con «XL Semanal». «Fue muy difícil y la cagué muchas veces. Fue una etapa muy potente. Fue un golpe muy duro. Pasé de ser un adolescente loco y estúpido que iba sobrado a ser un adulto en plena adolescencia. Aprendí más rápido en el sentido de la responsabilidad, aprendí a pelear en la vida y, de un día para otro, perdí el miedo a vivir y a morir».
Cuando cumplió los 18, Pau Donés decidió estudiar Económicas en la Universidad de Barcelona, que después compaginaría con un trabajo en una agencia de publicidad donde era ejecutivo de cuentas, y donde conoció a su «descubridor», Fernando de France . Él fue quien pagó el viaje a Cuba para rodar el primer videoclip de Jarabe de Palo, y quien le proporcionó una audición con Virgin Records para lanzar su carrera profesional. Ambos formaron equipo para producir canciones y videoclips, y unos años después, rompieron su amistad de forma agria para no volver a hablarse nunca más.
Aunque fue famoso por ser «un ligón, sobre todo con las ex de los demás», sólo se le conocieron dos mujeres en su vida: la madre de su hija, que siempre ha permanecido en el anonimato, y la modelo Eugenia Silva , con la que tuvo un año de relación en 2010. El amor de su vida fue, según él mismo aseguraba, su hija Sara, que tiene 16 años y cuyo nombre llevaba tatuado en los nudillos de la mano derecha. «Cuando Sara nació yo me fui de casa, me fui de gira ocho o nueve meses seguidos. Intenté dar mucha calidad al tiempo que le he dispensado, pero ha sido muy poco», se lamentaba Pau Donés en una entrevista. Por eso, en 2018 se marchó con ella a California para recuperar todo el tiempo perdido. Con la madre no retomó la relación, y cuentan que cuando se separó de ella, sus amigos le dijeron que acabaría solo , pero él contestó: «Qué va, de mayor me veo en un asilo conociendo a gente maravillosa».
