Los guardaespaldas de Rihanna, en alerta máxima tras la puesta en libertad de su acosador

Ser famosa tiene sus inconvenientes y si no que se lo digan a Rihanna (29 años). La cantante de Barbados lleva meses siendo víctima de Salmir Feratovic, un acosador que el pasado 23 de mayo fue detenido tras intentar entrar en su apartamento de Nueva York.

Pese a la gravedad del delito y de haberse declarado culpable de violación criminal, el juez decidió ponerlo en libertad. La preocupación en torno a la seguridad de la artista es tal que sus guardaespaldas se encuentran en alerta máxima. No es extraño teniendo en cuenta que no es la primera vez que Feratovic intenta acercarse a Rihanna. Salmir lo hizo en tres ocasiones más en 2016, las dos primeras en las proximidades y una vez más que fue detenido por el portero del edificio.

En esta ocasión, la Policía fue advertida y fue arrestado tras comprobar que, además, llevaba un cuchillo.

Al parecer, Feratovic alegó que era para su propia protección y no para dañar a la cantante de 29 años. Otro de los hechos que preocupan a los agentes encargados de su seguridad es la aparente obsesión que tiene con ella y que se hace patente en sus redes sociales. Todos sus comentarios y fotos tienen una única protagonista, la diseñadora de Puma.

Otros sustos

No es el primer peligro que sufre la cantante. A finales de 2015 tuvo que ser desalojada de la discoteca en la que se encontraba después de verse involucrada en un inesperado tiroteo del que salió ilesa. Rihanna salió con un grupo de amigos a disfrutar de la noche hollywoodiense, pero lo que parecía una noche divertida se complicó, según cuenta el portal «TMZ».

Rihanna salió con dos compañeros de grabación, Travis Scott y Ty Dolla, en el «Project» de Los Ángeles, una discoteca de moda. En un momento determinado de la velada, cuando ellos estaban divirtiéndose y bailando, empezaron a oírse unos disparos. Según el medio citado, la pelea se produjo en la entrada del local, donde dos hombres empezaron a discutir hasta que uno de ellos sacó un arma y comenzó a disparar. Rihanna y sus amigos fueron los primeros en abandonar la sala, debido a la seguridad que acompaña a la estrella.